Hace cinco años se incendió totalmente, hoy es vanguardista en fitosanitarios
El ave Fénix es una emblemática criatura de fuego que, tal como se menciona en la mitología, es capaz de elevarse majestuosamente desde sus cenizas, desde su propia destrucción, y es por eso simboliza el poder de la resiliencia para salir de los problemas, y salir fortalecido.
La síntesis aplica perfectamente en el caso de Laboratorios Peyte, una empresa familiar que desarrolla y produce fitosanitarios en el Parque Industrial “La Victoria”, en Venado Tuerto, que actualmente se reconstruyó y dejó atrás el incendio que en 2018 la destruyó totalmente
En abril pasado, y por segundo año consecutivo, estuvo entre “Las Mejores Empresas de Argentina”, recibiendo el reconocimiento de Deloitte, Santander y Universidad del CEMA, por su éxito organizacional y su alto nivel de desempeño en la gestión de negocios. En 2022 ganó los premios PYME Familiar y PYME Oro de los Premios PYME, organizados por Clarín y Banco Galicia.
“Nos definimos como una empresa dedicada a desarrollar productos para la agricultura argentina”, resume Santiago Aloisi, gerente de producción y tercera generación, al frente del emprendimiento. “Tenemos una línea histórica de coadyuvantes, donde somos líderes, y nos destacamos en la formulación de varios productos insecticidas. También hacemos fungicidas, herbicidas y fertilizantes”, describe refiriéndose a lo que producen.
Acerca del plan de trabajo que adoptan, explica que “los productos que hacemos son más difíciles de formular, pero tienen más valor agregado; y si bien todos son commodities, nosotros evitamos los más ‘más commodities’ como el glifosato, paraquat, 2 4 D, porque es un tipo de negocio que no está a la medida de nuestra estructura”, indica Aloisi.
Producción y FODA
Laboratorios Peyte produce sus propias líneas y también elaboran como fazoneros. “Tenemos cuarenta y cinco registros. En volumen es mitad para nuestros productos y mitad para nuestros clientes”.
Los fitosanitarios tienen algunas debilidades, advierte Aloisi. “Una de las que más preocupa es el desconocimiento hacia el sector y la mala imagen que tiene. Muchas veces se habla de ‘agro tóxicos’; hay muy poca seriedad al tocar el tema, escaso respaldo científico en algunos prejuicios”.
Esa misma debilidad deviene en oportunidad. “Hay que trabajar fuerte en eso, conseguir estandartes del sector que sepan explicar a la población qué es un agroquímico, cómo se usa y transmitir seguridad de que si las cosas están bien hechas no hay riesgo. Hay que hacer escuela en producir y en usar bien estos productos”, planteó.
“Como fortaleza tenemos que Argentina es uno de mayores productores de alimentos del mundo, estamos en una plaza súper competitiva; dentro de la industria argentina, estar en la cadena de producción de dólares hace que nuestras empresas sean más estables”.
Biológicos
Exhibiendo parte de los planes, Santiago Aloisi animó a que “dentro de diez años pueda haber en sus líneas más producción de biológicos, fruto de la asociatividad con otras empresas para producir bioestimulantes”.
Ambiente y seguridad
En una recorrida por la planta puede apreciarse la impronta que aplican para el cuidado del ambiente y la prevención. En el primer caso adecuaron un sistema para que todos los excedentes y aguas con restos vayan a un reservorio de donde luego son retiradas por una empresa tercerizada que le da destino final, así evitan cualquier contacto con redes que puedan llegar al área urbana o a sus propios vecinos.
También han destinado una buena parte de la inversión para evitar derrames y potenciales incendios, utilizando materiales específicos para la construcción y redes internas, así como sensores y otras tecnologías. “No estamos conectados a las redes locales de residuos, todos se manda a disposición final. Es mucho más costoso para la empresa, pero no tenemos dudas de que ese es el camino”, reafirma.
En la misma dirección sostuvo que es una convicción que está en el ADN: “Mi padre siempre dijo que lo que se gana en la empresa vuelve a la empresa. Y eso hace también al crecimiento rápido”, destaca Santiago Aloisi.
“Para dentro de diez años deseo que haya otra generación queriendo entrar, y me gustaría tener el doble o triple de empleados porque es importante en lo social que las empresas podamos crecer y generar puestos de trabajo genuinos”, completó.
Por Alejandro Rafael Guerrero
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