Para Fernando Chiofalo su vida diaria se divide entre su actividad profesional y su pasión por el club de fútbol Sarmiento. “Mi día es levantarme temprano, pasar por el club, irme a Lincoln a trabajar, después recorrer el campo y volver a la tardecita para ir al club, cenar y acostarme”.

Con poco más de 50 años, Fernando Chiofalo, ingeniero agrónomo de profesión, es un empresario exitoso de la zona noroeste de la provincia de Buenos Aires dedicado al sector agropecuario. Su empresa agrupa a otras compañías que ofrecen una amplia gama de servicios, desde contratistas rurales y logística, hasta el alquiler de campos para actividades agrícolas y ganaderas. Pero su principal fuente de ingresos y unidad de negocio se centra en la venta de insumos y el acopio de cereales.

Aunque seguramente sea conocido por su faceta más social: ser presidente del Club Atlético Sarmiento de Junín desde el 2005. Toda su experiencia dentro del sector agropecuario la lleva a su gestión como dirigente de un club de los denominados “chicos” del interior, que compite mano a mano con los clubes grandes, y con otras instituciones que cuentan con el apoyo económico de los gobiernos de las provincias.

Para Chiofalo, el club pertenece a los socios y es una entidad sin fines de lucro, que tiene que ser gestionada con la misma eficiencia que una empresa: “En una empresa como la mía sembraste, después vino la sequía y nos fundimos todos, pero es distinto porque son decisiones de uno y para uno. Pero cuando tomas decisiones para una institución, las tenés que manejar de forma empresaria, pero teniendo mucho más recaudo y protegiendo todo porque después hay que responder para no llegar a tener esas deudas que históricamente pasaban en la institución”.

Su vida diaria se divide entre su actividad profesional y su pasión por Sarmiento. “Últimamente mi día normal era levantarme temprano, pasar por el club, irme a Lincoln a trabajar y estar todo el día. Después recorro el campo y vuelvo a la tardecita para ir al club, cenar y acostarme”.

Del “Equipo del campo argentino” al de la región

Hoy en día, la visión de Chiofalo es establecer definitivamente al club como una institución destacada en la región noroeste de la provincia de Buenos Aires, más allá de su relación con el sector agropecuario. En el año 2005, cuando el club estaba al borde de la quiebra, Chiofalo aprovechó su conexión con el sector agropecuario y recibió un gran apoyo de las empresas de esa industria. En ese momento, el 90% de los ingresos del club provenían del sector agropecuario, lo que llevó al nacimiento de la frase de marketing «El equipo del campo argentino». Sin embargo, el objetivo actual es convertirse en un referente para toda la región, independientemente del ámbito agrícola.

En términos deportivos, Chiofalo destaca que, en los últimos 10 años, el club ha estado presente en la Primera División durante 7 temporadas. Además, resalta el sólido crecimiento social del club, pasando de menos de 2.000 socios a alrededor de 8.000 socios en la actualidad.

Con un presupuesto mensual cercano a los 100 millones de pesos, las responsabilidades de conducir un club pesan diariamente según Fernando Chiofalo. Siendo consciente de las responsabilidades y presiones, describe cómo en el fútbol se puede pasar de ser considerado el mejor a convertirse en el peor en tan solo un minuto. «Si la pelota entra en el arco, sos el mejor, pero si golpea en el palo y no entra, pasas a ser el peor. Es una política del fútbol», comenta.

Esta semana el club volverá a vivir un momento histórico porque después de 20 años habrá elecciones para elegir a una nueva comisión directiva. Chiofalo se presenta con la intención de renovar el mandato.

Este domingo 25 de junio el Club Atlético Sarmiento elije, a través de sus socios, cuál es el mejor camino a seguir y de la mejor manera: a través de la democracia del voto.

Por Diego Abdo

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