El grupo de horticultores ExpHortar y el INTA Arroyo Seco, Santa Fe, trabajaron en conjunto para mejorar el manejo extensivo de cultivos hortícolas e identificar las variedades que mejor se adaptan a la industria y al mercado fresco.

Según el último censo del cinturón hortícola de Rosario realizado por el INTA y la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Rosario, la superficie dedicada a horticultura aumentó un 9 %, con respecto al censo de 2012, y actualmente supera las 3.000 hectáreas y está en manos de 205 productores. A su vez, la superficie total dedicada a industria creció un 17 % comparada con el 2012.

Estos datos van de la mano del trabajo de acompañamiento y asesoramiento técnico que realiza el INTA a los horticultores de la zona, entre ellos, al grupo de cinco productores ExpHortar que dio sus primeros pasos como un grupo de Cambio Rural y hoy se convirtió en un fideicomiso que abastece al mercado en fresco y a la industria.

“El INTA está presente desde siempre”, aseguró Fernando Cesaretti -productor hortícola e integrante de ExpHortar, un grupo productor de hortalizas y, a la par, organiza exposiciones para contribuir a visibilizar el sector-.

“Me crié entre los surcos de hortalizas”, recordó Cesaretti quien conoce a la horticultura desde la infancia e identifica las numerosas dificultades que enfrenta esta actividad productiva, como el acceso a financiamiento, entre otras. “Con el INTA es diferente, es el motor de los logros que fuimos cosechando”, aseguró y no dudó en subrayar el “gran compromiso y calidad profesional de los técnicos” con los que trabajan desde hace tantos años.

Entre las actividades en las que cuentan con asesoramiento técnico, se destaca la identificación de las variedades hortícolas con potencial para la industria y mercado fresco, así como la organización del grupo y de la exposición hortícola, entre otras actividades. En este sentido, María Cristina Mondino -extensionista y especialista en horticultura del INTA Arroyo Seco, Santa Fe- aseguró: “Tenemos un vínculo directo con los productores desde hace muchísimos años”.

Uno de los últimos aportes técnicos fue la evaluación de rendimiento y aptitud industrial de veinte variedades comerciales de espinaca. Es que, según detalló Mondino, “se requieren variedades aptas para la cosecha mecánica, además de contar con aspectos específicos para la industrialización, tales como un mayor contenido de sólidos, color y menor porcentaje de descarte”.

“En un radio de 40 kilómetros a la redonda tenemos las 3 principales fábricas de agregado de valor en hortalizas”, explicó Cesaretti, al tiempo que reconoció que es “muy poco común” y les permite poder abastecer su demanda con hortalizas de calidad y aptas para la industria del congelado, enlatado y deshidratado.

En este sentido, la especialista destacó los logros del grupo que tiene como objetivo “ser impulsor y difusor de la horticultura en la región, así como producir con calidad para abastecer a la industria y al mercado fresco”, metas que cumplen con mucho éxito.

Por su parte, Joaquín Serrano -vocal representante de la Secretaría de Agricultura de la Nación en el Consejo Directivo del INTA- destacó “el aporte del INTA a fin de poner en valor lo que acontece en los tres cinturones verdes de Santa Fe”.

Y agregó: “Celebro que el Estado esté presente con una articulación virtuosa entre las Universidades e instituciones como el INTA, el Senasa y el Inase que colaboran desde su rol de la investigación y de la extensión agropecuaria”, al tiempo que ponderó “el compromiso, profesionalismo y acompañamiento de gran parte del arco político de la región”.

Y agradeció puntualmente al ministerio de Producción, Ciencia y Tecnología de la provincia de Santa Fe, al Banco de Inversión y Comercio Exterior, senadores provinciales, así como a los intendentes de las localidades involucradas tanto en el censo hortícola como que son parte del cinturón hortícola.

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