Su vigor genético potencia la adaptabilidad y garantiza una producción eficiente y resiliente, modelando el futuro agrícola.

Andrés Caggiano, ingeniero agrónomo de la empresa NK Semillas, resaltó el poder que tienen los híbridos y su resistencia para impulsar una agricultura sostenible.

En la búsqueda constante por maximizar los rendimientos agrícolas, las semillas híbridas se han convertido en un pilar fundamental. A través de la combinación de características genéticas deseables, estas semillas ofrecen un potencial excepcional para impulsar la productividad y la resiliencia de los cultivos en un entorno que está en constante evolución.

La ingeniería genética aplicada a las semillas híbridas representa un avance significativo en la agricultura moderna. Al cruzar líneas parentales con atributos valiosos, se logra un vigor híbrido que se traduce en plantas más robustas, resistentes a plagas y enfermedades, y adaptadas a las variaciones climáticas, sentando las bases para cosechas más abundantes y de alta calidad.

Sobre este tema, Andrés Caggiano, ingeniero agrónomo y Gerente de Desarrollo de Producto en NK Semillas, señaló que el proceso de creación y selección representa un hito en la ingeniería genética aplicada a la agricultura y que se comienza con la identificación de líneas progenitoras de élite, cuyas cualidades de rendimiento y aptitud combinatoria son esenciales para generar híbridos exitosos.

Aumentando la productividad y el rendimiento

La esencia de las semillas híbridas radica en su vigor híbrido, un fenómeno genético en el que la combinación de dos parentales da como resultado un descendiente de mayor rendimiento que sus progenitores. En palabras de Caggiano: «El híbrido tiene una característica que se llama vigor híbrido. Cuando cruzas dos parentales, un macho y una hembra, el hijo tiene mayor rendimiento que sus padres«. Esta característica ha llevado a la preferencia por las semillas híbridas en países como Argentina, donde se explota al máximo para impulsar la productividad agrícola; por ejemplo híbridos de maíz y girasol.

En este sentido, la tolerancia a las enfermedades y la adaptabilidad son también elementos fundamentales en las semillas híbridas. Al respecto, el Ingeniero destacó la importancia de tener híbridos que sean altamente adaptables a condiciones de estrés, lo que permite a los productores sembrar en una gran variedad de ambientes. «Es muy importante la adaptabilidad de los híbridos, ya que brinda flexibilidad a los agricultores para sembrar en cualquier ambiente productivo y fecha de siembra”, resaltó.

Sostenibilidad y eficiencia de recursos

La elección de semillas híbridas también desempeña un papel crucial en la sostenibilidad agrícola. Caggiano subraya que la rotación de cultivos de diferentes especies, entre ellas gramíneas como el maíz, mejoran el estado del suelo y reducen el uso de herbicidas. Además, la resistencia a plagas y enfermedades en los híbridos disminuye la aplicación de insecticidas, contribuyendo a prácticas agrícolas más amigables con el medio ambiente.

Por otra parte, la capacidad de adaptación de dichas semillas permite enfrentar tanto el estrés abiótico como biótico y ello asegura su éxito en una amplia gama de entornos. Los híbridos adaptables permiten a los agricultores sembrar en condiciones diversas, desde entornos de estrés hídrico hasta aquellos de alto rendimiento. Además, la resistencia a enfermedades facilita la siembra en áreas con patógenos prevalentes, ampliando la utilidad de los híbridos.

Calidad para el futuro agrícola

En una industria en constante evolución, mantener los híbridos a la vanguardia en tecnología y soluciones agrícolas es otro de los factores que las industrias semilleras tienen en cuenta. Caggiano hizo hincapié en la continua investigación y las pruebas exhaustivas en una variedad de ambientes como estrategias clave para garantizar que los híbridos permanezcan en desarrollo, brindando a los agricultores productos de calidad y confianza.

En última instancia, el mejoramiento genético representa un camino hacia la agricultura del futuro, donde la ciencia y la innovación se unen para enfrentar los desafíos y las demandas crecientes de alimentos. A medida que la tecnología continúa evolucionando, las semillas híbridas, como señala Caggiano, seguirán siendo una fuerza motriz en la transformación y la mejora de la industria agrícola.

Durante la XXXI edición del Congreso Aapresid, bajo el lema “C, elemento de vida”, el ingeniero Andrés Caggiano ofreció una disertación sobre “Híbrido, densidad y nitrógeno, las claves del rendimiento NK” que estuvo moderada por el equipo de Expoagro.

La empresa semillera, además, estará presente en la próxima edición de Expoagro 2024, que se realizará del 5 al 8 de marzo en el autódromo y predio ferial de San Nicolás.

Por Brenda Quattrini

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