Una sembradora argentina en el campo francés
¿Cómo trabaja un productor que sigue los preceptos de la siembra bajo cubierta vegetal, en una de las regiones agrícolas centrales de Europa? Enterate en esta nota.
“Mi granja está ubicada en el centro de Francia, cerca de la ciudad de Nevers, y en ella practico la agricultura de conservación desde hace más de 20 años sin labranza mecánica, con rotación de cultivos, cobertura de rastrojos y cultivos de servicio. A esto le agrego la fertilización con materia orgánica”, dice Noël Deneuville, de la localidad de Nevers, Francia, al sur de París.
Recuerda Noël que, en su búsqueda por practicar una agricultura inteligente, sostenible, con una mejor conservación de los suelos y del ambiente, conoció a Lucien Séguy, investigador del CIRAD (Center Cooperation International In Agricultural Research Development), con amplia experiencia en Brasil donde había desarrollado exhaustivos trabajos sobre siembra directa bajo cobertura vegetal permanente. “Con él he montado mi finca, que es una plataforma de prueba dedicada a cultivos de servicio”.
Dice Noël: “El manejo de malezas se ve complicado por la prohibición que allí rige sobre la siembra de los transgénicos y por ello la rotación de cultivos se vuelve en extremo importante para controlar las malezas, también las enfermedades y los insectos”.
Asimismo, sostiene que “con la sucesión de cultivos de servicio y cultivos comerciales se favorece y asegura el trabajo biológico del suelo, como también se lo protege y se limita en gran medida la erosión”.
En sus rotaciones, el productor incluye cultivos de primavera como maíz, girasol, soja y sorgo, que siembra con fertilización simultánea y otras semillas acompañantes, siembras que hace con su sembradora Juri, de Carmen de Areco, Buenos Aires. Para esta operación, el tractor lleva en su acople de tres puntos delanteros una máquina trituradora para el picado del cultivo antecesor.
“Esta es la tercera sembradora de Víctor Juri que utilizo, marca que descubrí buscando en internet una máquina que cumpliera con mis expectativas a principios de la década de 2000”.
En esta máquina, el productor afirma haber encontrado los elementos que le permitieron alcanzar con éxito las siembras bajo cubierta vegetal con fertilización, que hasta ese momento no había podido realizar.
Por otro lado, siembra cultivos de servicio y cereales de invierno sobre un cultivo pronto a cosecha con un esparcidor de fertilizante colocado en un tractor de alto despeje, con lo cual gana tiempo y aprovecha de la mejor manera la ventana de siembra disponible.
Es una idea inspirada en las siembras aéreas vistas por Noël durante una visita a Argentina, “que me permitieron aumentar la intensidad de las rotaciones y por ende, incrementar la captación de energía solar para la generación de materia orgánica, y la mayor captura de carbono atmosférico”.
“La rotación no es rígida y varía de acuerdo a las condiciones climáticas y económicas. Por ejemplo, aproximadamente un mes antes de cosechar el maíz, siembro una mezcla de semillas de avena, arveja, facelia usando el mismo tractor de alto despeje con la esparcidora”. Facelia, es una melífera para cobertura con crecimiento rápido y reducido costo de semilla.
Otro ejemplo, entre muchos otros, puede ser sorgo, y en este caso un mes antes de la cosecha, siembra una mezcla de semillas de avena, arveja, centeno, cebada y triticale.
“Deseo concluir esta comunicación con un mensaje importante para mis amigos colegas argentinos y decirles que todos los agricultores de este planeta debemos tener en cuenta la gran importancia que tienen las técnicas de conservación de suelos con el fin de alimentar, vestir y suministrar energía a todos los habitantes de la tierra. Pero también es necesario almacenar un máximo de carbono atmosférico en nuestros suelos a fin de vislumbrar un futuro propicio para la vida de las próximas generaciones limitando el calentamiento global. En el campo del carbono, la agricultura no es solo el problema si nos enfocamos en él, ya que puede convertirse en una gran parte de la solución”, sostiene para finalizar el cultor de la directa de Francia.
Por Juan Raggio
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