El INASE va a paso firme por el uso de semilla fiscalizada
Entrevistamos a Mariano Petruzela, ingeniero agrónomo y director de Fiscalización del Instituto Nacional de Semillas (INASE), en el marco de la charla que brindó acerca del ‘Fortalecimiento de la semilla fiscalizada. Tecnología I-QR y verificación varietal’. Según Petruzela, «este es un tema muy importante, que va de la mano del grado de conciencia que haya tomado el productor en el uso de semillas fiscalizadas».
“Nuestro objetivo institucional es promover una eficiente actividad de producción y comercialización de las semillas y, al mismo tiempo, asegurar al productor agrario la identidad y calidad de la simiente que compra y también proteger la propiedad de las creaciones fitogenéticas”, adelantó Mariano Petruzela, director del INASE.
Expoagro (E): ¿Se ven los resultados?
Mariano Petruzuela (MP): Año a año intentamos que el productor tome cada vez más conciencia. Por eso las acciones que vinimos a contarles: relevamientos de calidad, la utilización de tecnología en el rotulado de semilla y el control de uso legal de la semilla. Consideramos que el diferencial de calidad que tiene la semilla fiscalizada por sobre la de uso propio es fundamental para que el productor logre la mayor rentabilidad.
E: ¿El productor parece resistirse o no estar muy de acuerdo con lo que le proponen?
MP: Sí, no podemos negarlo, es un poco así. Los productores, aunque tampoco puedo decir todos, no han cambiado el uso en los últimos años y por eso el desarrollo de nuevas herramientas y la difusión que tratamos de hacer nosotros de esto.
E: ¿Cuál es la diferencia de tener un producto primario de semilla fiscalizada a uno de los llamados bolsa blanca?
MP: Principalmente, en cuanto al grano cosechado es muy probable que no haya diferencias, porque depende más que nada del clima, del suelo, del tratamiento que tenga en el cultivo. Pero sí la identidad varietal asegurada, eso asegura una uniformidad en el lote cosechado, que dependiendo para los fines que se utilice puede ser fundamental. La utilización de semilla, porque es indudable que, en semilla fiscalizada, asegurando poder germinativo, se utiliza menos volumen de semilla que la semilla de uso propio. No solo el poder germinativo y el vigor son diferentes, también consideramos que el tratamiento que tiene la semilla desde el momento mismo de su siembra hasta que llega al productor embolsada, es diferencial respecto al grano o la semilla de uso propio que tiene el productor. Y eso contribuye fundamentalmente a una mayor productividad.
E: ¿Qué acciones tiene el INASE en marcha para revertir la situación que está describiendo?
MP: Lo primero que estamos haciendo -lo hicimos con el trigo y lo vamos a hacer con soja- es un relevamiento de calidad comercial. Con eso tratamos de mostrarle al productor cuál es la calidad que el INASE detecta por sobre la información que maneja normalmente el productor. Con el relevamiento de calidad, lo que queremos hacer es realizar un análisis estadístico de la calidad comercial de la semilla para informarle al productor lo que existe en el mercado. Segundo, incorporar tecnología, no solo desde el lado de la posible falsificación del rótulo, sino desde la información que el productor pueda tener de la semilla fiscalizada. Creemos que ese puede ser un diferencial a la hora del análisis del productor. Brindarle desde INASE información de calidad de esa semilla, que le sirva para verificar lo que está en el rótulo, de manera de tener ese aseguro y esa garantía que brindamos al alcance de la mano en un clic del celular.
E: Hoy el productor, por ejemplo, en un tema como la huella de Carbono, está empezando a tomar conciencia de lo que es no haber tenido datos. ¿Esto también influye?
MP: Seguramente, porque el productor podrá utilizar a lo largo de los años y las distintas campañas todos los datos de la semilla que va utilizando. Entonces, creemos que en el momento de la historia que estamos hoy, los datos son fundamentales y la información tiene mucho valor. Estamos importando tecnología cuando tenemos capacidad de desarrollo local, y de mucha y muy buena tecnología.
E: ¿Hay diferencia en el agronegocio usando semilla certificada o la semilla propia? ¿En el negocio del productor?
MP: Sí, sí. Creemos que sí. No soy contador. Pero pensemos desde los kilos, el costo de reserva, clasificación, limpieza, posibilidad de comercialización, o sea, el lucro cesante de ese grano que por ahí no vende para guardarlo como semilla. La garantía de calidad, que por ahí es un intangible, también debe ser valorizado. Creemos que en todo ese conjunto de cosas hay un diferencial de valor. Y, fundamentalmente, la productividad adicional. Porque más allá de echar más kilos, echar más kilos no asegura un mayor rendimiento. Y la semilla fiscalizada tiene la posibilidad de, tanto por tanto, asegurar un mayor rendimiento. Y, además, el productor tiene una herramienta para reclamar. Si no emerge, hay a quien reclamarle.
Compromiso
Mariano Petruzela redobló el esfuerzo al recordar que el INASE está trabajando muy fuerte en fomentar todos los objetivos de la ley de Semillas y Creaciones Fitogenéticas Nº 20.247/73. «Una de las herramientas más importantes de la ingeniera Silvana Babbitt, la presidenta del INASE, y los desarrollos que nos promueve a nosotros en el trabajo, es darle la misma importancia al productor agrícola que utiliza semilla que al semillero. La ley tiene tres objetivos. Uno está orientado a la industria semillera, otro al productor y otro a la relación comercial entre ambos. Lo que estamos promoviendo es darle la misma importancia al productor como consumidor de semilla y al semillero como productor”, concluyó.
Por Alejandro Rafael Guerrero
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