Entre campos y leyendas, la pintoresca Velloso despierta en Tapalqué
Una localidad que emerge con la gracia de un lienzo que cobra vida.
Velloso es una localidad rural, ubicada en el centro geográfico de la provincia de Buenos Aires y está ubicada a 58 kilómetros de Tapalqué. Se accede a través de caminos rurales, y por los accesos de las rutas Nº3, Nº61, Nº51. Fue fundada el 20 de enero del año 1927, alrededor de lo que fue el ferrocarril Belgrano. En la década del ’70 aproximadamente, el ferrocarril fue levantado y el paisaje cambió.
Este rincón de tradiciones y encanto rural revela historias que se entrelazan con la tierra y sus habitantes, convirtiéndose en un destino imperdible para los amantes de la autenticidad y la serenidad. Los caminos son testigos del devenir de una comunidad que ha sabido preservar sus raíces.
Gastón Bonfantín del área de prensa del municipio nos explica la particularidad de su denominación: «El nombre es adoptado por quien figura como donante de las tierras para el ferrocarril, siendo este Carlos Velloso. Pero en sin embargo quien era dueña de esas tierras era Cruz Gonzáles, su señora, y ella quería ponerle el nombre de San Andrés González, pero en esas fechas la mujer no era escuchada y su marido tomó la decisión de bautizarlo Velloso haciendo honor a su apellido».
Con sus calles de tierra y casas de época que susurran secretos de antaño, Velloso cautiva a quienes se aventuran a explorar sus rincones. Los lugareños, un poco más de 200, amables como el sol que ilumina sus días, comparten con orgullo las leyendas que han dado forma a la identidad de este pintoresco paraje.
«Actualmente Velloso cuenta con una Delegación Municipal, cuya titular es Verónica Elisabet Gómez, un escuela primaria y secundaria, C.A.P.S, Jardín de Infantes, el Club Atlético Velloso, una capilla, un destacamento Policial y otro de bomberos, una pileta para la temporada de verano, su plaza central y varios emprendedores Locales. Una importante porción de ellos se dedica a las actividades ganaderas», indica Bonfantín.
Si bien el tiempo parece avanzar con calma en la localidad, la modernidad también ha dejado su huella. Pequeñas tiendas que ofrecen productos locales se entremezclan con la arquitectura tradicional, creando un equilibrio entre lo auténtico y lo contemporáneo.
Los aromas de la cocina casera se entremezclan con el perfume de las flores que adornan cada esquina, mientras que el murmullo de la vida cotidiana se convierte en música para los oídos de quienes buscan un refugio lejos del bullicio urbano. Aquí, el tiempo parece detenerse, brindando la oportunidad de conectar con la esencia misma de la vida rural.
Los alrededores invitan a explorar paisajes que cambian con las estaciones. Cada sendero revela la riqueza natural de la región, regalando a los visitantes la posibilidad de sumergirse en un mundo donde la armonía con la tierra es una filosofía de vida.
En Velloso, la comunidad se convierte en familia y la sencillez se erige como un tesoro invaluable. Descubrir este rincón en Tapalqué es sumergirse en una experiencia auténtica, donde el pasado y el presente convergen para crear una historia que perdura en la memoria de quienes se dejan seducir por su encanto.
Por Sergio Romano
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