La localidad es una joya escondida en el corazón del campo argentino.

A 17 kilómetros de San Andrés de Giles, se encuentra Villa Ruiz, una joya escondida en el corazón del campo argentino. Este tranquilo pueblo, ubicado en la provincia de Buenos Aires, se destaca por su encanto rural y su rica historia, que lo convierten en un lugar digno de ser descubierto.

Al caminar por las calles de Villa Ruiz, es como si el tiempo se detuviera. Las casas coloniales perfectamente conservadas y flanqueadas por árboles centenarios nos transportan a una época en la que la vida se movía a un ritmo más pausado. Los habitantes de esta localidad han abrazado su herencia y han trabajado incansablemente para preservarla. Cada esquina es un recordatorio de la historia que se teje en el tejido mismo de la comunidad.

El coordinador de Turismo de la municipalidad de San Andrés de Giles, Alfonso Ponchione, nos cuenta: «La localidad de Villa Ruiz ingresó en el programa Pueblos Turísticos de la Provincia de Buenos Aires en el año 2008, junto con la fundación del mencionado proyecto. Entre las actividades que se destacan en la localidad, la principal es ganadería y agricultura«.

Y agrega: «También desde hace un tiempo considerado, se la posiciona a Villa Ruiz como un polo gastronómico dentro de la provincia, lo que hace que hoy cuente con gran cantidad de comercios dedicados a este rubro que generan fuentes laborales dentro de los habitantes del pueblo».

Los habitantes de Villa Ruiz son conocidos por su calidez y hospitalidad. La comunidad es estrecha y amigable, y los forasteros son recibidos con los brazos abiertos. Las festividades locales, como la Fiesta Patronal en honor a Nuestra Señora de la Asunción (mes de Agosto) y la Fiesta Provincial del Camino Real que se realiza (mes de noviembre), son oportunidades ideales para sumergirse en la cultura y la tradición del lugar, donde se puede disfrutar de la música folklórica, la danza y la deliciosa comida regional.

La estación de ferrocarril en el centro del pueblo y las casonas antiguas son una gran postal que capturan los turistas en su paso por la localidad. Se suman a estos la capilla, el jardín, la escuela y el club recreativo.

«En el acceso principal se encuentra una pieza arquitectónica que llama la atención a todo el que pasa por ahí, es propiedad privada y la vieja estación de servicio de YPF, esta última tiene el plus de haber sido escenografía de muchas filmaciones (Spot publicitario de YPF 100 años, videoclips de Luciano Pereyra, películas como «La Odisea de los Giles», «Cuando acecha la maldad», «Mala», etc.)», subrayó Ponchione.

Actores de la película «La Odisea de los Giles»

Al caer la tarde, el cielo sobre la localidad se tiñe de tonos púrpuras y naranjas, creando un espectáculo digno de contemplar. Las luces parpadeantes de los faroles callejeros iluminan las calles estrechas, invitando a pasear por callejones bajo la sombra de árboles centenarios.

Villa Ruiz, con su encanto pintoresco y su espíritu comunitario, se erige como un testimonio viviente de la riqueza cultural y humana que define a esta región. En cada esquina, en cada rincón, con su mezcla única de historia, cultura y encanto, esta localidad invita a los visitantes a sumergirse en un mundo donde el tiempo se desvanece y la belleza se encuentra en cada rincón.

Por Sergio Romano

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