Hay 3 habilidades que marcan la diferencia cuando decidís hacer una experiencia laboral en el exterior del país. ¡En esta nota te contamos cuáles son!

-Comunicación: idiomas.

-Flexibilidad: para adaptarse a culturas diferentes.

-Apertura mental: para las habilidades relacionales.

Muchas veces vemos atractivo en ir a trabajar a otro país, porque vamos a aprender sobre sus tecnologías, técnicas y procesos en el área profesional en la que queremos desarrollarnos.

Esto es genial y es una gran oportunidad para considerar algunas habilidades que nos conviene llevar con nosotros desde acá, para que podamos aprovechar al máximo la experiencia que vamos a vivir.

Comunicación

Hablar el idioma local es clave para entenderse en general y más importante para crear vínculos que nos apoyen en nuestro aprendizaje y desempeño diario.

Si no es un país de habla hispana, saber inglés es la base para empezar. Y desde el momento en que elegimos el país al que queremos ir, empezar a aprender el idioma local, si no se habla inglés, es un esfuerzo que va a rendir sus frutos cuando estemos allá.

Aunque no lo hablemos fluidamente, podremos expresar algunas palabras que nos acerquen a nuestro interlocutor para establecer una conexión más profunda, que también nos dará más contención.

Hoy hay una gran cantidad de apps y opciones online para estudiar idiomas, practicando todos los días un rato y desde cualquier lugar.

A mí me resulta mucho Duolingo, y desde hace un año que estoy aprendiendo italiano. Es muy llevadera y dinámica, y usa todos los recursos para que te enganches y te desafíes cada día. Duolingo también es muy útil para refrescar el inglés, si hace mucho que no lo practicamos.

Flexibilidad

Darnos la oportunidad para activar nuestra cámara “Go Pro” interior y ponernos en modo observador, implica no juzgar lo que vemos y experimentamos, especialmente cuando es diferente a lo que estamos acostumbrados.

Esto de sólo observar parece fácil, pero cuando se trata de ver cómo se hacen las cosas en una cultura diferente a la nuestra, nos genera una natural resistencia.

Para hacerlos con más facilidad y ejercitar nuestra flexibilidad, tomémoslo como un juego de desafíos, donde si no nos salió como queríamos hoy, mañana volveremos a intentar.

Apertura mental

Para obtener el máximo resultado de esta experiencia es importante tener en cuenta que, además de las habilidades técnicas, vamos a tener la oportunidad de aprender muchas habilidades relacionales: ver cómo se manejan en la organización entre ellos y cómo se relacionan con nosotros. Esto nos dará una visión diferente a lo que estamos acostumbrados en nuestro país.

Notaremos muchas diferencias que a veces hasta nos puedan resultar incómodas. Observarlas con mirada curiosa más que juzgando, nos abrirá un espacio interesante para obtener un gran aprendizaje, que nos puede facilitar la adaptación y además, nos quedará para el resto de nuestra vida.

Trabajar fuera del país nos brindará aprendizaje técnico y también intercultural.

Prepararnos en forma integral y tener consciencia de que todo el tiempo estaremos aprendiendo, no solamente en el horario laboral, es el gran secreto para maximizar una experiencia trabajando en el exterior.

Por Lic. Rosario Lyford-Pike – Consultora en transformación organizacional y desarrollo de talentos

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