El plan de trabajo es coordinado por los ministerios de Salud de la Nación y la provincia de Santa Fe, junto la Senasa. La intención es conocer los entornos en los que circula el virus, a qué población está afectando, poder medir la letalidad y saber cómo se presenta la enfermedad, entre otros aspectos.

El último informe publicado por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), precisa que ya son más de 14.00 los brotes positivos a alphavirus (encefalomielitis equina del oeste) en equinos y hay unas 70 personas contagiadas, de las cuales una veintena corresponden a la provincia de Santa Fe.

Las provincias donde se registraron los brotes son Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Corrientes, Córdoba, Santa Fe, San Luis, La Pampa, Entre Ríos, Formosa, Santiago del Estero, Río Negro, Salta, La Rioja, Mendoza y Neuquén.

La alerta que generó esta problemática llevó a una coordinación de tareas entre los ministerios de Salud de Nación y provincia de Santa Fe, que decidieron poner en marcha la primera unidad centinela del país para estudiar la circulación de la encefalitis equina del oeste. 

Esta vigilancia integral incluirá mayor cantidad de análisis de laboratorios para confirmar casos. Hay un estudio muy específico para esta patología que se hace a partir de una punción lumbar, además de una muestra de sangre, y estas pruebas se analizarán en el laboratorio del Cemar de Rosario, en una labor conjunta con el Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas (INEVH) “Dr. Julio I. Maiztegui” del Malbrán, ubicado en Pergamino.

Participación del Senasa

La otra pata de la propuesta oficial es el Senasa, “porque se quiere vincular, correlacionar, los casos humanos que hubo de encefalomielitis equina, con los caballos que se enfermaron”, describió el titular de la oficina venadense de Senasa, Marcelo Astigarraga.

La unidad centinela tendrá al Hospital Regional “Alejandro Gutiérrez” como efector de referencia y se coordinarán acciones con los sanatorios privados y los centros municipales de Salud.

Según describió el profesional del Senasa “se están armando todas las cuestiones metodológicas y operativas para hacer un seguimiento de las personas afectadas o infectadas que tuvieron la enfermedad y fueron diagnosticadas por el Instituto Julio Maiztegui de Pergamino, y por eso se eligió a Venado Tuerto, por su cercanía con el laboratorio que diagnostica”.

Astigarraga recordó que los primeros casos de este mal se dieron en Venado Tuerto en noviembre del año pasado y continuaron durante diciembre y parte de enero de 2024, hasta que “se tranquilizó el tema a partir de la colocación de la vacuna, cuando la oferta logró cubrir la gran demanda que había de los propietarios de caballos. Con la vacuna logramos cortar la enfermedad en equinos, pero el problema es el mosquito, el vector que es el primer transmisor, que contagia tanto al caballo como a las personas. Con este estudio se buscará analizar en forma más exhaustiva cómo está la cuestión epidemiológica de la enfermedad en las poblaciones”.

Si bien en equinos la enfermedad logró ser controlada, el problema es ahora a nivel humano, con una decena de casos confirmados y en análisis en todo el Departamento General López (sur de la provincia de Santa Fe), distrito que será foco de estudio de la unidad centinela venadense.

“En equinos creemos que ya se llegó a una meseta, pero en humanos hasta que no caiga la primera helada y desaparezca el vector estaremos expuestos. Ahora los mosquitos se infectan de las aves silvestres que son portadoras asintomáticas y naturales”, explicó el funcionario.

Como medidas de prevención Astigarraga recomendó utilizar vestimenta que cubra todo el cuerpo, repelentes, y ante los primeros síntomas, como “un síndrome febril agudo inespecífico, dolor de cabeza, malestar general en el cuerpo, consultar al médico, que tomará la muestra y se podrá determinar de que enfermedad se trata y llegar a un diagnóstico y tratamiento”.

Visión desde la salud

La unidad centinela venadense tendrá por objetivo desarrollar una vigilancia epidemiológica y tratar de determinar los motivos por los cuales reapareció este virus que ya infectó a cerca de 70 personas, de las cuales una veintena corresponden a la provincia de Santa Fe.

El trabajo que se hará en el efector provincial es de seguimiento de pacientes que asistan con cuadros clínicos compatibles con la enfermedad y se complementará con vigilancia de posibles reservorios del mosquito que transmite el virus.

Según informó el médico infectólogo de la Regional de Salud, Daniel Agostinelli, “la idea es intensificar la vigilancia sobre esta enfermedad que se ha presentado de manera notable, al menos en nuestra región, lo mismo que en el resto del país, más allá de no ser un virus nuevo”.

A partir de los 10 casos, entre confirmados y sospechosos, detectados en el sur provincial, se decidió intensificar el tema en la zona, “queremos conocer los entornos en los que circula el virus, a qué población está afectando, poder medir la letalidad, saber cómo se presenta la enfermedad, entre otros aspectos”, describió Agostinelli.

El profesional médico detalló que la enfermedad “se presenta en humanos con diferentes síntomas, como fiebre, cefalea, dolores musculares, una especie de gripe, pero sin tos, resfrío o patología respiratoria”.

Este mal también puede adoptar cuadros más graves, como encefalitis o meningitis, reflejados en síntomas como somnolencia, vómitos, alteración de la conciencia. 

Cabe destacar que el trabajo se realiza en retrospectiva (a partir del 28 de noviembre 2023 y hasta el 31 de enero de 2024), y en prospectiva, es decir del presente hacia adelante.

Por Pablo Salinas

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