La empresa “Abasto del Norte” logró la Certificación ISO 9001:2015 en reconocimiento a su compromiso con la calidad y la excelencia en la producción de carnes envasadas al vacío.

Con sello correntino, la empresa de producción y comercialización de carnes de calidad “Abasto del Norte”, recibió el 2 de julio pasado la Certificación Internacional ISO 9001:2015, otorgada por G-Certi Global Certification.

La Certificación ISO 9001:2015 es un estándar internacional que evalúa los sistemas de gestión de las organizaciones, y en el caso de Abasto del Norte es un reconocimiento a su compromiso con la calidad y la excelencia en la producción de carnes envasadas al vacío.

La firma recibió, además, una Declaración de Interés por parte de la Cámara de Diputados correntina, y una distinción especial del programa “Hecho en Corrientes”, al que se encuentra adherido desde hace más de un año.

Del evento participaron el diputado provincial, Walter Andrés Chavez; la ministra de Industria de Corrientes, Mabel Gabur; la intendenta de Bella Vista, Noelia Bazzi, empresarios y medios de comunicación.

La entrega de la certificación estuvo a cargo Fernando Arrieta, quien se desempeña como director regional de América Latina y el Caribe para G-Certi Global Certification, la empresa otorgante del certificado.

Abasto del Norte

Abasto del Norte es la primera planta procesadora correntina en producir cortes cárnicos de calidad seleccionados, envasados al vacío y en ofrecer también cortes preparados y listos para la cocción.

“El objetivo del proyecto es lograr posicionar como marca de ‘calidad de origen’ cortes de carnes de animales bovinos totalmente correntinos, en un segmento del mercado local (ABC1) y ‘aspiracional’ (C), para luego expandirnos a mercados nacionales e internacionales”, describió Martín Bruzzo, director de la firma. 

El empresario también puntualizó que estas carnes van a satisfacer como producto «delicatesen» no solo las mejores características de sabor, textura, sanidad que “naturalmente tienen las carnes de buen origen genético de nuestra provincia (Corrientes), sino además con el plus de ser ambientalmente amigables, con una ganadería mayoritariamente de pastizal, reservas naturales y forestación en cuanto a mitigación climática y Carbono 0”.

Los productos de la empresa también cuentan con una garantía de marca (branding), a partir del sello “Hecho en Corrientes”, y con trazabilidad verificable a través del código QR, donde se puede constatar el origen de ese corte de carne desde que nació el ternero, hasta la faena como novillito, los cuidados sanitarios, alimentación, Buenas Prácticas Ganaderas, de Bienestar Animal, RSE (Responsabilidad Social Empresarial) y ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible). 

En este contexto, Bruzzo adelantó que “se prevé afianzar y ampliar el ‘clúster ganadero’ que funciona en la microrregión de Bella Vista desde hace más de una década, trabajando en conjunto dos cooperativas de productores, matarifes, técnicos agrónomos y veterinarios”. 

Para garantizar la calidad en toda la cadena de producción, la empresa está implementando un sistema de trazabilidad blockchain; tecnología que permite a los consumidores rastrear el origen de la carne que consumen, desde el campo hasta la mesa.

La intención es agregar esta tecnología seleccionando y ampliando su aplicación a otras empresas de la provincia con destacada calidad genética de prestigio en razas Brangus y Braford.

Marca Abasto

La marca “Abasto” ya se produce, se envasa al vacío y se comercializa en local propio en la ciudad de Bella Vista, teniendo también clientes en Corrientes y Goya.

“El envasado al vacío tiene ventajas con respecto a la carne tradicional ya que se logra una maduración que mejora sustancialmente la terneza, textura y sabores diferenciales y, además, es más cómodo para su manipuleo y transporte”, apuntó Bruzzo.  

El empresario también destacó que “todo el proceso de producción, transformación y comercialización es rigurosamente controlado, en un claro ejemplo de economía circular con un gran impacto en el desarrollo local y en la principal cadena productiva de la provincia en cuanto al PBI primario, agregándole valor en forma superlativa, y posicionando a las carnes con sello correntino a nivel país y mundial”.  

El futuro

“Abasto del Norte” también tiene puesta la mirada en el futuro, con una fuerte inversión en la “Ganadería de Precisión, tecnología que eficientiza el uso de los recursos y permite conocer con exactitud los parámetros críticos de performance individual para la toma de decisiones. Esta tecnología, en los sistemas ganaderos, nos va a permitir obtener datos en tiempo real y automatizar procesos que tengan impacto sobre la productividad, tanto física como económica, de las empresas y sobre la calidad y las condiciones de vida de las personas. Servirá como experiencia adaptativa a transmitir a los productores de toda la región”.

Cabe destacar que Corrientes cuenta con un stock cercano a los 5 millones de cabezas “es una de las principales ‘fábricas’ de bovinos de carne del país en su eslabón primario (cría-terneros), cuyo proceso se realiza en condiciones totalmente naturales en todo su territorio, con más de 25 mil productores, generando arraigo rural, conformando la principal actividad primaria en cuanto al PBI provincial”, subrayó Bruzzo.

Producción amigable

El titular de Abasto del Norte también puso el acento en el concepto de “producción amigable con la naturaleza” y opinó que generará “un plus en la demanda de productos en forma ineludible. Si se puede poner una ‘marca’ trazable, se puede percibir aún más ese valor agregado”.

En la misma línea consideró que “el mundo ya giró hacia una tendencia de consumo, que reafirma la demanda creciente de carne vacuna a partir del ‘driver China’, que refiere a la irrupción de los países asiáticos que ya tienen más del 50% de la población mundial, empezando a consumir carnes bovinas, por un mejoramiento de sus ingresos y migración de las zonas rurales a las ciudades con salario industrial”.

Para cerrar, Bruzzo planteó que “este proyecto presenta dos cualidades que consiguen cumplir desafíos difíciles para las carnes de la región: terminación de los animales en el territorio y procesamiento controlado en todo el ciclo. Esos preceptos también cumplen con una deseada y necesaria economía circular y agregado de valor en origen”.

Por Pablo Salinas

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