El emprendimiento ocupa 150 hectáreas de montes en Villa Mercedes, San Luis. Pensando en la recuperación de los suelos, tres amigos decidieron incursionar en la ganadería regenerativa.

Casi en el límite entre las provincias de Córdoba y San Luis, se encuentra la localidad de Villa Mercedes, en suelo puntano. En cercanías de esa localidad está el emprendimiento “La Angelina”, constituido por un grupo de amigos que se marcó como meta recuperar y darle valor a los montes nativos.

Para hacerlo, no tuvieron mejor idea que incursionar en la ganadería regenerativa, y dentro de esta actividad, en la cría de búfalos. Desde hace un año están en este camino de búsqueda, y cinco meses atrás comenzaron a llevar animales a un campo que cuenta con una superficie total de 150 hectáreas.

La idea es, de noviembre a diciembre, terminar todas las tareas de desarrollo del establecimiento, para poder aumentar la carga animal, con una proyección muy ambiciosa de llegar a contar con un promedio de dos a tres cabezas por hectárea, cuando comience a aumentar la oferta forrajera del campo a través del manejo.

“Lo que nos unió fue el desafío de poder producir y darle valor agregado a los montes nativos, lugares que en su mayoría no son utilizados, y otras veces son mal manejados, por lo que terminan siendo un modelo no sostenible”, comentó Juan José Sáenz García, uno de los fundadores de “La Angelina” junto a Leonardo Gómez y Darío Chirino.

El emprendimiento comenzó con una extensión de montes degradado como consecuencia del sobrepastoreo, ante una oferta forrajera muy limitada, y así decidieron implementar un sistema de ganadería regenerativa.

Las dudas surgieron a la hora de encontrar una raza que se adaptara a esas condiciones ambientales, y que además fuera eficiente y productiva. “Encontramos al búfalo como una especie alternativa y muy viable. A partir de esto, comenzamos a estudiar esta especie, consultamos a productores que ya venían trabajando, y surge como una gran alternativa para obtener proteína de alto valor en zonas que son de escasa productividad”, subrayó el productor.

A través de las consultas a criadores se encontraron con una especie con “excelentes índices reproductivos, altos porcentajes de parición y destete. También nos encontramos con productores que criaban y engordaban los animales logrando importantes índices de ganancia de kilos, animales que a los 24 meses los sacan gordos con buenos pesos finales, y vimos que el búfalo nos daba una conversión excelente con alimentos de menor calidad”, graficó Sáenz García.

Paralelamente, los búfalos tienen una gran resistencia a enfermedades y son muy longevos, con una vida útil muy extensa, ya que pueden tener hasta 17 crías a lo largo de su vida.

“Además, vimos que los subproductos de este animal son muy valorados y tienen excelente calidad. La carne de búfalo es una buena opción para una alimentación saludable porque, además de aportar proteínas y minerales, contribuye a prevenir enfermedades cardiovasculares, porque posee un alto valor nutritivo por la escasa cantidad de grasa y colesterol”, apuntó el criador.

La leche es otro de los productos que se obtienen de esta especie, con la cual se produce la muzzarella, posee mayor contenido de grasa y proteína, y puede ser utilizada por personas con intolerancia a la lactosa.

“Con esta especie se nos abrió un gran abanico de posibilidades, con lo cual el proyecto se volvió muy amplio, ya que, al manejo regenerativo de los montes nativos, le sumamos la producción de carne y leche de búfalos, y también apareció el tema de los mercados de carbono que viene aparejado con el tipo de manejo y modelo que utilizamos con los animales”, explicó Sáenz García.

En la actualidad cuentan con un plantel de bubillas preñadas que lo manejan a través de pastoreos rotativos en parcelas de tres hectáreas, y “estamos viendo cambios favorables en la biodiversidad del monte, con rebrote de especies, a pesar de la importante seca que tenemos en la zona”, agregó el productor, y adelantó que en el verano tendrán las primeras crías de búfalos, por lo cual ya están programando la recría y engorde para poder presentar en carnicerías de la zona estos cortes de “proteína animal de calidad para que el consumidor sepa lo que come y de dónde viene”.

Por Pablo Salinas

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