Pensando en verde se consolida en Junín la producción hortícola

Pensando en verde se consolida en Junín la producción hortícola

Una plantinera situada en Junín brinda la posibilidad de comprar plantines listos para ser trasplantados por los horticultores y de esta manera ahorrar tiempo y asegurar la sanidad de sus cultivos. Este boom hortícola es acompañado por la demanda de consumidores que buscan cultivar sus propias verduras en casa.

En plena Pampa Húmeda donde todo suele estar centrado en los cultivos tradicionales de soja, trigo, maíz o girasol, apareció en escena un proyecto innovador: la producción de plantines hortícolas en Junín 

La horticultura ha dejado atrás las prácticas rudimentarias para adoptar técnicas mucho más avanzadas y eficientes. La plantinera, Plant.Ins, ubicada en la ruta 118 no solo genera plantines de alta calidad, sino que también acorta considerablemente los tiempos de cultivo, ganando por ejemplo 25 días en cultivos como el de la lechuga, lo que logra una ventaja competitiva para los productores.

Innovación en la producción hortícola

La plantinera Plant.Ins es la única en su tipo en Junín y compite con los grandes cordones verdes del país, como los de La Plata, Rosario, el Gran Buenos Aires y Mar del Plata. A pesar de la competencia, la calidad de los plantines producidos en Junín ha logrado posicionarse como una opción viable para los productores locales. La posibilidad de comprar plantines listos para ser trasplantados les permite a los horticultores ahorrar tiempo y asegurar la sanidad de sus cultivos.

El interés creciente por la horticultura casera no solo está vinculado a una alimentación más saludable, sino también a un cambio de hábitos y a la búsqueda de un mayor contacto con la naturaleza.

Pero el impacto de la plantinera no se limita únicamente a la producción a gran escala, ya que este fenómeno se ha incrementado en los últimos años: la creciente demanda de plantines por parte de consumidores minoristas, principalmente personas que quieren tener su propia huerta en casa. En ese sentido la pandemia fue un quiebre en la historia del mundo y muchsa personas optaron por nuevas actividades como la horticultura en casa. Cada vez más personas buscan tener un espacio verde en sus hogares, donde puedan cultivar sus propias verduras de manera natural y saludable.

El auge de la horticultura urbana ha permitido que la plantinera amplíe su mercado, ofreciendo plantines de alta calidad tanto a pequeños consumidores como a productores más grandes. Este interés creciente por la horticultura casera no solo está vinculado a una alimentación más saludable, sino también a un cambio de hábitos y a la búsqueda de un mayor contacto con la naturaleza.

Tecnología y sostenibilidad

A pesar de que la horticultura puede parecer una práctica tradicional y simple, es cada vez mas destacable la  cantidad de tecnología que se utiliza en el proceso como máquinas sembradoras, cámaras con temperatura y humedad controladas, y semillas de calidad. La plantinera cuenta con maquinaria neumática que siembra cada bandeja de plantines de manera precisa y eficiente. Después, los plantines son almacenados en cámaras controladas antes de pasar a los invernaderos.

Este proceso permite no solo mejorar la calidad del producto final, sino también competir con los grandes productores de otras regiones.

Además de la maquinaria utilizada en la plantinera, la empresa también ha comenzado a ofrecer insumos para la producción hortícola, tanto para sistemas hidropónicos como para cultivos a campo. Esta diversificación les ha permitido adaptarse a las nuevas demandas del mercado y estar preparados para los cambios en las tendencias de consumo.

Proyección a futuro

Hoy la plantinera produce y vende alrededor de 2.500 bandejas de lechuga por mes, y la expectativa es llegar a las 4.000 para principios del año que viene. Este crecimiento implica la necesidad de expandir la superficie de invernaderos y mejorar aún más la calidad de los plantines.

El trabajo de la plantinera también ha tenido un impacto significativo en la comunidad educativa de la zona. Varios colegios de Junín han incorporado proyectos de huertas escolares, donde los niños aprenden sobre el cultivo de hortalizas utilizando plantines producidos por la plantinera.

Este tipo de iniciativas no solo fomentan una alimentación más saludable, sino que también crean conciencia sobre la importancia de la sostenibilidad y el contacto con la naturaleza desde una edad temprana.

Con una proyección de crecimiento constante y un enfoque en la sostenibilidad y la tecnología, los emprendedores de la zona siguen demostrando que la horticultura en la Pampa Húmeda tiene un futuro prometedor.

Por Diego Abdo

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