Fútbol y producción porcina, dos pasiones de la familia Gabrich
A lo largo del 2024 la cabaña chovetense reunió 14 premios en distintas exposiciones. En lo futbolístico, la familia cuenta con referentes que participaron de mundiales vistiendo la camiseta argentina y de la ex Yugoslavia.
La familia Gabrich, en la localidad de Chovet, en el extremo sur de Santa Fe, es productora desde hace varias generaciones de grandes campeones porcinos en distintas exposiciones nacionales, pero al mismo tiempo fue cobijo de destacados futbolistas de trascendencia internacional.
Es el caso, por ejemplo, de Jorge Gabrich, ex jugador de la Selección Argentina Sub-20 con la que compitió en el Mundial Juvenil de 1983; compartió con Diego Armando Maradona una temporada en el FC Barcelona; y luego regresó al país para jugar en Vélez Sarsfield, Instituto Córdoba y Newells’s, y cerrar su carrera en México.
Otro destacado futbolista de la familia, es Iván César Gabrich, quien jugó en Argentina para Newell’s Old Boys y Huracán, en los Países Bajos para el Ajax Ámsterdam, en España para el Mérida, el Extremadura y el Mallorca, en Chile para Universidad Católica y en Brasil para el Vitória de Salvador de Bahía. Y como las raíces de la familia no terminan en Argentina, en la Croacia de los Gabrich originarios, también hay un profesional del fútbol que fue tercer arquero en la Selección de la ex Yugoslavia en el mundial de Italia 90’.
Por el lado de la producción porcina, los títulos se los llevan Marcelo y Leandro Gabrich, iniciador y continuador, respectivamente, de la Cabaña Don Valentín, que este año reunió la friolera de 14 premios en distintas exposiciones nacionales.
“Ya hace más de 70 años que estamos trabajando con la cría de porcinos con distintas razas puras. En un principio era Duroc y Hampshire, que es el cerdo fajado, y después fuimos incorporando otras razas. Ya somos tres generaciones en esta actividad, mi abuelo, mi papá y yo”, describió Leandro.
El cabañero puso el acento en las bondades de esta producción para las chacras mixtas, por tener un período de gestación corto, con lo cual, siendo eficiente en el manejo, complementado con genética, buenas instalaciones y alimentación “se puede lograr una buena cantidad de kilos por madre”.
Si bien la producción porcina la inició el abuelo, recién en 2004 Marcelo y Leandro decidieron crear la Cabaña Don Valentín, que en la actualidad trabaja con las razas Duroc Jersey, Landrace, Yorkshire, Hampshire, Pietrain y Spotted Poland.
“En todo este tiempo hemos logrado muchos premios en Palermo, en Chañar Ladeado y Río Cuarto, que son las exposiciones más importantes, y después participamos en todo el país. Son 11 provincias en las que estamos presentes vendiendo nuestros animales. Estamos muy contentos por los logros obtenidos, porque a pesar que cuesta mucho trabajo y dedicación, lo hacemos con mucha pasión. Es toda una vida dedicada a esto”, afirmó el productor.
Croatas en la pampa húmeda
Los primeros en llegar al sur santafesino fueron los bisabuelos de Leandro que, trabajando en campos de la zona, lograron reunir el dinero suficiente para comprar las primeras hectáreas.
Pedro, Valentín y Luis fueron los iniciadores de la estirpe de agricultores, “mis bisabuelos vinieron sin nada y lo único que le dejaron de herencia a mi abuelo fueron cuatro caballos y un arado de tres rejas. Mi abuelo me contaba que repitió cuatro veces tercer grado porque lo mandaban a juntar maíz. Eran épocas de mucho trabajo y a veces no tenían tiempo para ir a la escuela. Por eso me emociona poder seguir con todo esto, porque lo siento, porque me acuerdo de todo el cariño que me dieron para que yo pudiera seguir”, cuenta Leandro, con la voz entrecortada.
Un detalle no menor, es que en Chovet, con una población de alrededor de 2,3 mil habitantes, un 50% tiene antepasados vinculados con la costa croata.
“Este pueblo tiene una impronta muy especial, porque el croata tiene la necesidad de emprender y seguir adelante, y cuando le pasan cosas malas vuelve a insistir. El croata siempre se pone objetivos y su visión es de nunca aflojar, se la juega, arriesga, gana y pierde. A eso lo tengo muy adentro, y por eso lograr este objetivo de conseguir 14 grandes campeones este año es un orgullo. Por eso tendría ganas de poder ver a mi abuelo, abrazarlo y agradecerle todo lo que me enseñó”, destacó el productor.
Menos cantidad, más calidad
En la actualidad el plantel de madres de Cabaña Don Valentín está compuesto por alrededor de 120 animales, aunque en mejores tiempos llegaron a tener hasta 200.
Sin embargo, ahora ganaron en la selección de los mejores ejemplares de cada raza, “y eso se refleja en los buenos resultados que vamos logrando en las distintas exposiciones”, al tiempo que el boca a boca facilita las ventas en distintos puntos del país.
“Este fue un año increíble para nosotros, porque logramos ocho campeones en la Rural de Río Cuarto, que es una expo muy importante para el sector, muy competitiva. Conseguimos el bicampeón macho Shorkshire, bicampeón macho Spotted Poland y bicampeón hembra Spotted. Además, logramos la campeona Landrace y reservada Hampshire”, detalló el cabañero.
Por otra parte, en la Rural de Palermo, Don Valentín se alzó con los premios gran campeón macho Duroc Jersey, reservada campeón hembra Yorkshire, y en Chañar Ladeado lograron el mejor macho Spotted Poland, campeón hembra Hampshire y reservada Spotted Poland.
La raza líder de los Gabrich en su cabaña es la Shorkshire, con la cual lograron una gran cantidad de campeones y trascender por tratarse de “un animal funcional que es productivo, muy competitivo en el mercado, y es el que más se vende a lo largo de todo el año”, destacó Leandro y para terminar marcó que “este fue un año muy bueno. Después de la sequía salvamos los trapos con los animales. Se podría decir que tuvimos un año de excelente a perfecto”.
Por Pablo Salinas
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