En Devoto, Córdoba, se asienta la Federación de Jóvenes Agrarios, Cooperativistas y Mutualistas, una institución de jóvenes que trabajan y se capacitan, de manera autosustentable, mientras honran el objetivo de su creación: la formación técnica y humana que todo joven líder necesita. 

La institución fue fundada el 10 de septiembre de 1950 en el seno de SanCor Cooperativas Unidas Ltda. con el nombre de “Federación de Centros Juveniles Agrarios Cooperativistas Zona SanCor”, y aunaba a jóvenes de Santa Fe, Santiago del Estero, Córdoba, Buenos Aires y Entre Ríos, la entonces cuenca lechera de la empresa.

La que nació para ser “la universidad de los chicos del campo”, sigue vigente, y lleva adelante desde hace 74 años, la misión de capacitar mediante la teoría y la práctica, a cientos de jóvenes que han sido y son parte de la institución. El aprendizaje es vivencial, pues tienen a cargo la tarea de gestionar las diversas actividades productivas de la Federación: un tambo escuela y una planta extractora y fraccionadora de miel, entre otras.

Marilina Beltramo (31), Ingeniera Civil de Selva, Santiago del Estero, es la presidente del Consejo de Administración de la Federación y cuenta que: “La Federación como tal, nace por la necesidad de la formación del joven líder rural cooperativista, de los jóvenes del campo. Fue la universidad del agro en ese momento. Para el joven que en los 50 estaba en el campo y no podía irse a estudiar, fue un espacio de formación y un entorno muy rico donde desarrollar lo social también”.

Si bien la Federación nace de la juventud de SanCor y eso hizo que durante las primeras décadas de su funcionamiento estuviese orientada al sector lechero, con el paso del tiempo se fue abriendo de dicho sector para incorporar a los jóvenes de las diversas actividades del agro en principio, hasta llegar a la actualidad, que permite la participación de jóvenes representantes de cooperativas y mutuales de diferentes rubros. 

“Por eso desde 2020 se llama Federación de Jóvenes Agrarios, Cooperativistas y Mutualistas”, cuenta Marilina, “porque deja de ser solo una unión de centros juveniles, para ser directamente una federación de jóvenes agrarios, se pasa del sector lechero al agrario, y hoy tenemos adheridas Cooperativas no solo tamberas, si no también ganaderas, eléctricas, mutuales de servicios, de ayuda mutua. Se abrió el panorama a todo lo que es desarrollo regional, que en esta zona está generalmente orientado al agro porque claramente hay una zona productiva agraria muy fuerte”. 

Este avance amplió la mirada de la institución y sus jóvenes ya ven los beneficios. Jonatan Carrera (28), de La Tordilla, Córdoba, tesorero en el Consejo de Administración, cuenta que “ser parte de la Federación te da mucha experiencia, en general sobre temas agropecuarios, pero actualmente hay muchos de los chicos que no tienen nada que ver con el campo, y eso está bueno, porque así tenés gente que tiene otro punto de vista y no es una mirada 100% agropecuaria, no tienen la cabeza arriba del tractor, eso me satisface mucho a mí. Comenzaron siendo solo hijos de productores lecheros que entregaban a SanCor y hoy hay chicos que se dedican al marketing, ingenieros, eso nos hace crecer”. 

Expoagro (E): ¿Qué es la Federación?

Marilina (M): Es una entidad de jóvenes, administrada por jóvenes, para jóvenes.

E: ¿Qué significa “administrada por jóvenes”?

M: Que el Consejo que maneja las distintas actividades productivas de la Federación, está compuesto por jóvenes. Nuestra Federación es la única Federación de jóvenes del país que es autosustentable económicamente, es decir, que se mantiene económicamente y se banca las actividades de capacitación y formación de los jóvenes que la forman con actividades de producción desarrolladas y administradas por los propios jóvenes. 

Jonatan (J): Somos nosotros, con los beneficios de las actividades productivas de la Federación, los que nos pagamos los viáticos, las capacitaciones, las charlas, los congresos; visitas a tambos, a fábricas y los costos de los eventos que realizamos.

E: ¿Cuáles son esas actividades productivas?

M: Tenemos: un tambo escuela en Colonia Las Pichanas que hoy tiene una producción de 3.500 litros diarios, tenemos una planta fraccionadora de miel y de aceitunas ubicada en Marull, con el fraccionado de miel y producto a base de miel y aceituna en diferentes presentaciones, además de una planta extractora de miel que trabaja ahora en verano para la extracción de miel de los apicultores de la zona. También tenemos el Vivero Agroforestal Ansenuza, que lo desarrollamos en conjunto con la municipalidad de Marull bajo un convenio de trabajo colectivo público privado. Un detalle no menor es que la planta extractora de miel es la única con todas las habilitaciones correspondientes que hay en la región. 

E: ¿Qué aprendizajes les trae tener que administrar esas actividades productivas?

J: Primero tener esa diversidad de actividades te permite salir también de tu propia actividad, en mi caso la actividad tambera. Me hace conocer los procesos de la miel y las aceitunas, el vivero… Además, por ejemplo, te hace enfrentarte a situaciones que quizás vos en tu casa las vas a vivir en 10 años si sos un productor chico, por ejemplo. En la Federación por las distintas actividades hay más de 10 empleados, entonces si surge que un empleado se tiene que jubilar, o que necesites echar a alguien… ¿cómo se hace todo eso? En la Federación te enfrentas a esas situaciones y con el asesoramiento del equipo técnico y administrativo que nos va acompañando y guiando, aprendemos cómo hacerlo. Además, es una gran forma de conectar la teoría y la práctica. En la facultad estudié Agro negocios, y vos estudias, hacés números, pero al final no son números 100% reales, de la vida actual. En la Federación tenés un aprendizaje teórico, porque nos capacitamos, y vas a la práctica, realmente como es. 

M: Además, uno por ahí en la actividad agropecuaria habitual, familiar, siendo joven, no tiene el espacio… esto es como una sala de control, pero real. El tambo escuela, por ejemplo, es un gran factor, porque qué mejor manera de aprender a administrar un tambo que manejándolo… Es un lugar donde se va a la mejora continua, todos traen sus aportes, sus ideas de qué hacer y cómo seguir. El que está en Selva, Santiago del Estero, trae un punto de vista de la manera de producir leche, diferente al que está en el sur de Córdoba y al que está en el norte de Santa Fe, y uno en general piensa que la leche se produce igual en todos lados, y no es cierto. Y de esa sinergia surgen grandes cosas, de las diferentes miradas productivas, sumadas a las herramientas de gestión y manejo, y los controles que tiene el equipo administrativo técnico de la Federación… Muchos después se llevan esa manera de gestión del tambo al tambo de su familia, la planillita que usaban para seguir los gastos de la Federación, después van y la implementan en sus casas, entonces más allá de administrar, es también llevarte todo ese conocimiento para implementarlo en tu producción como una mejora… Me lo dijo el otro día una chica de Toro Pujio: “A mi papá le gusta estar en las Cooperativas porque él solo hubiera sido un gringo más arriba de un tractor, pero gracias a las Cooperativas tiene una mirada mucho más amplia y sabe cómo administrar una empresa, y cómo sentarse en una mesa y dialogar una situación y resolver un problema”. Resumido en una oración, es eso.

Silvina Aymond (27), Abogada, de La Francia, Córdoba, ex presidente del Consejo y la primera mujer en ocupar ese cargo, comenta: “Yo apenas ingresé, como vocal suplente, tenía muy poco conocimiento, sobre todo de los sistemas productivos que desconocía, como la miel y las aceitunas. Pero recibí mucho apoyo por parte de los demás integrantes, participamos de distintas capacitaciones y eso hizo que en poco tiempo contara con herramientas para sumar al equipo de trabajo. El trabajo en equipo y la capacitación son constantes, aprendes a adquirir herramientas de negociación, de conciliación, a escuchar al otro y a respetar la mirada del otro, todas habilidades que hoy en día llevo a mi profesión”.

M: La Federación es el lugar donde uno como joven puede aprender a administrar y a sentarse en una mesa a entender que cualquier cosa que quieras alcanzar, está siempre a una conversación de distancia. La Federación se enfoca en eso, en la formación del humano y su capacidad de gestionar, que sirve para la parte productiva y para la vida misma. Es un ambiente en el que te juntas para pasar las ideas a la acción.

La Federación ha comprobado que el 80% de los jóvenes que han sido consejeros en sus casi 75 años de historia, hoy son los presidentes de las cooperadoras de las escuelas en los pueblos, los presidentes de las cooperativas, quienes participan en la comisión de los clubes, de la iglesia y en cargos políticos. Hoy, muchos de esos ex consejeros son un grupo establecido que aporta y apoya a los jóvenes del consejo, y son, además, los nexos de contacto con las cooperativas.

Pueden ser miembros de la Federación todos los jóvenes que representen a una de las cooperativas o mutuales adheridas a la Federación, que año a año pueden sumarse y actualizan su padrón. Para formar parte del consejo, se deben tener entre 18 y 36 años, “entendiendo que de los 36 en adelante ya hay una titularidad en la parte productiva y es momento de pasar a la acción, ya tenés que pasar a formar parte de las cooperativas, las cooperadoras… pasas al pueblo a traer desarrollo”, explica Marilina.

El consejo tiene 18 miembros y cada uno representa a una mutual o cooperativa de las adheridas a la Federación. Cuando el mismo se renueva, cada dos años, los miembros llegan a acuerdos para lograr una rotación de las entidades y que así todas tengan representatividad.

Entre las actividades que la Federación organiza y de las que participa, Silvina recuerda: “En los 5 años que estuve en la Federación, aprendimos de macro y microeconomía, de cómo formar y cuál es el rol de las cooperativas y mutuales, y cómo funcionaban, de cómo administrar un sistema productivo, de liderazgo y trabajo en equipo. Y lo bueno de todo esto, es que llevábamos todo a la práctica en los sistemas productivos de la Federación. En el 2023, organizamos un seminario donde entablamos distintos entes como el manejo de inversiones en el agro, cómo manejar las emociones en las distintas etapas y procesos de la vida y en lo laboral… Tuve también la oportunidad de representar a la Federación en la Feria Internacional de Apicultura en Turquía, en 2022, una experiencia única que me permitió intercambiar conocimientos con diferentes funcionarios y productores de todo el mundo”.

“Todos los años participamos del Encuentro de Jóvenes Rurales Cooperativistas del Cono Sur”, cuenta Jonatan, “que es una red de tres países: Uruguay, Paraguay y Argentina. Cada año se realiza un seminario que lo organiza cada país, y el año pasado, en 2024, lo organizamos nosotros. Organizarlo fue muy enriquecedor, porque asumimos la responsabilidad con poco tiempo de anticipación y tuvimos que gestionar todo en dos meses: dónde hacerlo, qué disertantes iba a haber… Salió mucho mejor de lo que esperábamos. Se realizó en San Francisco y participaron alrededor de 100 jóvenes de los tres países. Fueron tres días de capacitaciones, juegos y tiempo de recreación. Es algo lindo, conoces la cultura de los otros países, te cuentan cómo están ellos, vos les contás cómo estamos acá… Este año se hace en Paraguay… Gracias a la Federación haces amistades y conoces a muchas personas, porque te relacionas con jóvenes de otras Federaciones de otras provincias, de otros países, de muchas instituciones. Distintas entidades y empresas nos invitan a capacitaciones, seminarios y eventos, a las exposiciones, en las que solemos realizar demostraciones y degustaciones de nuestros productos. Hemos visitado tambos robot para aprender sobre nuevos sistemas productivos… También realizamos distintos eventos y capacitaciones para el público en general, no hace falta que sean miembros de la institución para participar, es más, queremos que participen y nos conozcan”.

Cada 8 de marzo, la Federación organiza el tradicional Encuentro de Mujeres Cooperativistas y Mutualistas, y Marilina remarca: “La Federación auspicia mucho el desarrollo del joven y también de la mujer rural y cooperativista. Porque en general, los titulares de los servicios son hombres, lo que excluye a la mujer de poder participar de las reuniones de las Cooperativas; y los jóvenes si bien trabajan en la explotación familiar, generalmente tampoco tienen la titularidad, por eso la Federación toma este rol de importancia. Este año es la 20° edición del Encuentro de Mujeres, y hay grupos de mujeres que surgieron en el primero y hace 20 años se juntan, como el grupo de mujeres de Colonia Bicha, que fue el que desarrolló la biblioteca del pueblo: la construyeron, la administran, compran los libros. Antes Colonia Bicha no tenía biblioteca, y gracias a las mujeres cooperativistas hoy la tienen. Es eso de: “Solos podemos llegar más rápido, pero juntos llegamos más lejos”. Es entender que solos podemos hacer muchas cosas, pero que la sinergia que conseguís trabajando en equipo es potenciadora”. 

“A toda persona y más siendo joven, les recomiendo involucrarse en el centro juvenil que les interesa, no importa si es de cooperativismo, mutualismo, alguna unión vecinal o política. Nos abre a pensar más, a no centrarnos solo en lo que a nosotros nos parece bien, nos enseña a razonar, a escuchar, a trabajar en equipo y también a poder hablar en público, a gestionar, a administrar. La Federación a mí me dio herramientas que me llevo para la vida”, cierra Silvina.

El compromiso y la ilusión se siente en las palabras y acciones de estos jóvenes, que representan a un gran equipo que camina firmemente en el presente, para llegar con herramientas y fuerza al futuro. Marilina reflexiona: “Si medimos todo el tiempo que ponemos en la Federación, versus todo lo que la Federación nos da, la balanza siempre se inclina a lo que la Federación nos da”. 

Por Natalí Ruatta Contigiani

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