Sergio Marinelli de la Federación Argentina de Contratistas de Máquinas Agrícolas (FACMA) y Luis Negruchi de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (AAPRESID), coinciden en las ventajas de utilizar tecnología de punta y destacan la incorporación a Expoagro de un Tecnódromo donde se exhibirán las últimas innovaciones.

Para los contratistas, ciertas tecnologías marcan la diferencia en la prestación de servicios. Para los productores, se trata de herramientas que no solo redundan en mayor eficiencia productiva sino también hacen posible implementar las buenas prácticas agrícolas. En los comienzos del año 2017, la tecnología aplicada a la agricultura es cada vez más indispensable para los usuarios.

Su uso impacta en el trabajo diario. Hoy se le pueden dar indicaciones a una máquina desde el celular gracias a la comunicación multidireccional, algo que hace algunos años era impensado.

Sergio Marinelli es contratista y miembro de la Federación Argentina de Contratistas de Máquinas Agrícolas (FACMA). En su opinión, contar con ciertas tecnologías marca la diferencia entre contratistas rurales. “Las herramientas para la agricultura de precisión hacen posible que el prestador de servicio cuide a su cliente al brindarle información para una mejor gestión de la empresa”, dice.

Luis Negruchi es ingeniero agrónomo y miembro de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (AAPRESID). Para él, estas herramientas ayudan a lograr mayor eficiencia. Además, sostiene que el uso de la agricultura de precisión y las buenas prácticas agrícolas van de la mano gracias a la posibilidad de cuantificar la actividad realizada. “Este tipo de tecnologías, vía apps en los celulares y registros online, permite que nuestro trabajo en el campo quede grabado en un archivo, dejando constancia de todo lo que se hace. Un ejemplo son las certificaciones de fitosanitarios. La tecnología permite ver online cómo se mueve un pulverizador dentro del campo y determinar las condiciones climáticas en las que se hace cada aplicación. De esta manera, el usuario puede ordenar desde un celular que se detenga la máquina si alguna de las condiciones no es la correcta”, detalla.

Tanto Negruchi como Marinelli participarán junto al INTA y a Expoagro en el diseño del Tecnódromo, un espacio de dos hectáreas con una estructura rectangular con capacidad para que 500 personas puedan apreciar cómodamente los últimos avances en agricultura de precisión. El Tecnódromo es una nueva propuesta que presenta la exposición que se llevará a cabo del 7 al 10 de marzo en el KM 225 de la Ruta 9, en San Nicolás. Transmitidos vía streaming para todo el mundo, allí se mostrarán en funcionamiento “los últimos adelantos del mercado y también lo que está por venir”.

En Argentina “estamos muy avanzados respecto a otros países” en la incorporación de estas herramientas, dice Marinelli. “Te diría que marchamos a la cabeza junto a Estados Unidos y algunas naciones europeas. Acá la tecnología se adopta rápido cuando llega”, agrega.

Negruchi también destaca la adopción que el mercado hizo de la tecnología de punta. “Por ejemplo, hoy todas las cosechadoras tienen un monitor de rendimiento ya incorporado mientras que hace un tiempo atrás debía comprarse aparte”.

“A medida que una innovación se hace masiva los costos van disminuyendo. Eso se puede ver en algo muy común como los teléfonos o las computadoras. Esto es exactamente igual. Además, el costo de incorporarla es relativo, porque el beneficio siempre es mayor”, analiza el representante de AAPRESID.

Por último, Negruchi asegura que la agricultura de precisión irá avanzando junto a la llegada de nuevas generaciones al agro. “A algunos les cuesta más y a otros menos. Pero con el recambio generacional va a tener una adopción más rápida y todos van a acceder a esta tecnología desde el celular. En muchas empresas rurales hoy ves que están trabajando padre e hijo a la par”.

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