Recientemente resultó premiado en el Concurso Experiencias del Sabor del evento Caminos y Sabores y va camino a obtener su Indicación Geográfica. La historia y secretos detrás de este manjar con sabor a tradición.

En la ciudad de Tandil, Argentina, se produce una amplia variedad de quesos, pero hay uno que se destaca por su singularidad: el Queso Típico de Tandil o «Banquete». Con una historia centenaria que tiene sus raíces en 1937 y una calidad insuperable, este exquisito queso es el resultado del esfuerzo y pasión de la Escuela Granja Ramón Santamarina, que lo ha convertido en uno de los mejores quesos del país.

El nombre «Banquete» proviene de una antigua tradición local, donde los habitantes de la zona compartían este queso en bodas y reuniones celebradas en aquellos años. Actualmente, es un ingrediente clave en cualquier picada típica de Tandil.

Por qué fue elegido el mejor

Recientemente, la Escuela de Educación Agraria Nro.1- Dr. Ramón Santamarina, formadora de queseros y queseras de la región, participó de la 17° edición de Caminos y Sabores con sus productos. No sólo eso, sino que ganó el concurso «Experiencias del Sabor» en la categoría Queso de vaca de pasta semidura, reafirmando su importancia y prestigio en el mundo quesero local.

De esta manera, el Queso Banquete de Tandil cautivó a los jurados del certamen, que en esta categoría estuvo a cargo de los catadores del Laboratorio de Análisis Sensorial de la Facultad de Agronomía de la UBA.

Al respecto, Beatriz Coste, Doctora en Tecnología de Alimentos, Ingeniera Zootecnista, especialista en quesos y análisis sensorial, quien formó parte del jurado, argumentó: “El Banquete fue seleccionado como el mejor en la categoría semiduro debido a su excepcional perfil sensorial dentro de su tipo”, y agregó: “En este caso, El Banquete es una adaptación de la receta Gouda, y su perfil se ajustó de manera notoria a las características esperadas de este tipo de queso, sin presentar ningún defecto sensorial, como puede ser un exceso de sal”.

El equilibrio esencial de sabores y texturas lo hizo destacar entre los demás competidores. “Su sabor tenía una definición excepcional, con un agradable nivel de sal, mientras que su forma y corteza estaban bien logradas”, detalló la especialista elogiando la joya de tandilense.

De acuerdo con Coste, por Perfil Sensorial, se entiende el análisis de la apariencia externa, como la forma y la corteza; la apariencia interna, que abarca la superficie del queso; el flavor, que implica la experiencia olfativa y gustativa, incluyendo el sabor, la salinidad y posibles notas picantes; y la textura, que comprende atributos como la elasticidad, la dureza, la solubilidad y el carácter graso.

En el caso de «El Banquete», Coste señaló que “todos estos aspectos estaban armoniosamente equilibrados”.

Este reconocimiento de “Experiencias del Sabor” posiciona al queso como uno de los mejores del país y destaca la excelencia de los productos queseros de la región. Al momento de recibir el premio, Lucio Rancez, coordinador del Clúster Quesero de Tandil, expresó: “Agradecemos al Gobierno de la Provincia de Buenos Aires por permitirnos estar nuevamente en Caminos y Sabores, es el sexto año que participamos y siempre es una oportunidad única para llegar al público capitalino. Este queso prontamente va a tener su Indicación Geográfica va a ser el queso que nos represente a nivel nacional e internacional”.

Ante una gran cantidad de visitantes que se acercaron a conocer los ganadores del Concurso, el joven tandilense agregó: “Para el Clúster es una satisfacción muy grande poder tener entre las empresas asociadas a la Escuela Granja, con quienes venimos trabajando hace muchos años en proteger este queso con historia. El Queso ya es de Tandil; todas las empresas asociadas a nuestra institución pueden fabricarlo con ese nombre, ya que la Escuela gentilmente ha donado la marca al Clúster».

Características que lo hacen único

Este queso se caracteriza por su pasta de color amarillento y una fina corteza anaranjada. Su versatilidad es una de sus grandes virtudes, ya que puede consumirse en diferentes situaciones, desde el desayuno hasta la gastronomía, e incluso acompañado de un buen Salame DOT.

Su textura es otro de sus atractivos: cuenta con una corteza fina y una pasta semidura y uniforme con pequeños ojos de aproximadamente 5 mm de diámetro. Al degustarlo, los fanáticos quedan enamorados de su textura lisa y ligeramente pegajosa, que se vuelve cremosa al paladar.

Una historia que marca la diferencia

La elaboración del «Banquete» se realiza utilizando leche de vaca y moldes de 22x16x14 cm, lo que da como resultado un queso original de alrededor de 3 kg con un tiempo de estacionamiento de entre 20 y 30 días. También existen versiones más pequeñas que pesan alrededor de 1,5 kg.

La historia del queso en Tandil se remonta a tiempos lejanos, y cuente que en 1854, un presunto conde italiano llamado Antonio Pancelli fue uno de los primeros fabricantes de queso en la región. A lo largo de los años, la producción artesanal de queso fue creciendo hasta la fundación de La Tandilera S.A. en 1912, que se convirtió en una empresa icónica en la elaboración de quesos en la ciudad.

En 1940, el Dr. Atilio Magnasco, descendiente de los fundadores de La Tandilera, asumió el liderazgo de la fábrica, convirtiéndola en un emprendimiento visionario.

En una curiosa anécdota, se recuerda que en una de las fábricas de «La Tandilera», alrededor de 1963, se fabricaba un único queso gruyere al día, pero de dimensiones extraordinarias, similar al tamaño de una rueda de tractor, lo que representaba una experiencia inolvidable.

Con el paso del tiempo, la producción de queso en Tandil continuó creciendo significativamente, siendo la Escuela Granja, hoy conocida como Escuela de Educación Agraria Nro.1- Dr. Ramón Santamarina, un pilar fundamental en la formación de queseros y queseras de la región.

Un futuro prometedor

El reconocimiento obtenido ha impulsado aún más la promoción del Queso Banquete en el marco del Proyecto OVOP «Un Pueblo, un Producto». Diversas acciones están en marcha para proteger y potenciar este tesoro culinario, incluyendo el proceso de Indicación Geográfica, que resalta su origen y calidad distintiva. Este año, Tandil espera obtener esta distinción que afianzará su posición como una joya gastronómica de la región.

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