Plaza de las Buenas Prácticas Agrícolas

Los semilleros, la industria proveedora de fitosanitarios y el IRAM se unieron para ofrecer un conjunto de buenas prácticas que permiten controlar enfermedades, malezas e insectos de los cultivos agrícolas. 

“La idea no es eliminar las plagas sino mantenerlas en un nivel que no provoquen daños económicos a los cultivos”, explicaba Fabiana Malacarne, gerente de biotecnología de  la Asociación Semilleros Argentinos (ASA), a los asistentes a la estación de la Plaza de las Buenas Prácticas Agrícolas dedicada al manejo integrado de plagas.

“Estamos mostrando cómo hacer un manejo eficiente para retrasar la evolución de malezas resistentes –agregó la especialista-, que debe estar basado en la rotación de cultivos y de principios activos, el monitoreo del lote y la limpieza de las cosechadoras. También hablamos de la utilización de los cultivos Bt para el manejo integrado de plagas y destacamos la necesidad de cumplir con algunas premisas que son clave, como empezar el cultivo con el lote limpio, usar semilla que haya recibido tratamientos para proteger a la planta en sus primeros estadios, la siembra de refugios y la correcta aplicación de los productos fitosanitarios”.

En la misma estación, el  técnico de Ciafa, Alejandro Trezeguet, explicó que uno de los objetivos es “Trabajar con los productores que asisten a Expoagro para generar conciencia en las aplicaciones, reduciendo al máximo la deriva y evitar problemas en áreas periurbanas”.

“Además –agregó Trezeguet-, remarcamos que en el país se pierden 5 toneladas de nutrientes por minuto que son absorbidos por los cultivos o se van por lixiviación”.

También participaron allí los técnicos del IRAM, entre los que se encontraba Jorge Coulter, gerente de la filial Rosario, quien explicó que el objetivo de la presencia de ese Instituto en la Plaza fue mostrar a los productores agropecuarios el concepto de las Buenas Prácticas como sistema integrado y no como un conjunto de acciones independientes. Entre otros trabajos que está realizando el IRAM con distintas organizaciones del campo, uno de ellos se encuentra muy ligado al manejo de plagas, como es la certificación de las pulverizadoras en materia de seguridad, calibración, verificación del correcto funcionamiento del sistema de lavado. Coulter explicó a los asistentes que esa certificación se puede realizar a campo o en talleres que estén debidamente habilitados para esa tarea por el IRAM.

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