El uso de esta herramienta de inteligencia artificial facilita el trabajo en el agro, aportando información, análisis de datos, predicciones, entre otros beneficios.

Las tecnologías de inteligencia artificial (IA), poco a poco, se están instalando entre nosotros. No solo están presentes en muchos aspectos de la vida diaria como a través de los smartphones o de los electrodomésticos “robots”, sino también en el ámbito laboral. En este sentido, el ChatGPT es una de las herramientas con mayor crecimiento en los últimos años que, si bien aún no se afianzó con todo su potencial, cada vez está más presente en el sector agropecuario.

Martín Oesterheld

Convencido de su funcionalidad para quienes trabajan en el campo, el Ingeniero Agrónomo, docente de la Facultad de Agronomía de la UBA e Investigador del Conicet, Martín Oesterheld, compartió los beneficios de GPT-4, la última versión de ChatGPT lanzada por la compañía OpenAI en marzo de este año que permite, entre otras cosas, realizar múltiples tareas orientadas a eficientizar el uso del tiempo y los recursos en el ámbito agronómico.

Durante una charla ofrecida en la reunión de la Mesa de Planes Nacionales de la red CREA, Oesterheld explicó que “GPT-4 es la versión más avanzada del sistema desarrollado por Open AI para mantener conversaciones en cualquier idioma, dado que sus algoritmos tienen la capacidad de interpretar órdenes para generar respuestas basadas en la información con la que la aplicación ha sido entrenada”. A esta nueva versión se accede a través de ChatGTP Plus que tiene un costo mensual de 20 dólares.

Por un lado, esta herramienta permite mejorar textos técnicos para simplificarlos y hacerlos más accesibles, de acuerdo al público objetivo. También puede ayudar a escribir textos. Pero, en el ámbito agropecuario, se destacan otras habilidades que pueden resultar de utilidad para el trabajo cotidiano: puede identificar aspectos contenidos en imágenes, como puede ser el caso de síntomas de enfermedades de cultivos; puede emplearse para programar y cargar una planilla con datos para elaborar gráficos de rendimientos o realizar análisis de datos; o incluso puede generar imágenes a través de instrucciones de texto. Sobre esto último, el especialista aclara que “las creaciones elaboradas por Dall-E 3 -aplicación específica para el desarrollo de imágenes- no son tomadas de archivos existentes en la web, sino desarrolladas por el propio sistema, lo que permite emplearlas sin problema en presentaciones, ya que no tienen derecho de autor”.

Como ejemplo de esto último, en su exposición el investigador mostró cómo al solicitar a ChatGPT una imagen partida en tres secciones: a la izquierda un campo de soja con mucha sequía, en el centro un agricultor angustiado que hace cuentas con muchas deudas sobre la mesa, y a la derecha otro campo de soja en buen estado con tiempo lluvioso, la respuesta de la IA fue la siguiente:  

Cómo usar ChatGPT sin morir en el intento

Consultado por Expoagro, Martín Oesterheld afirmó que para usar la tecnología de ChatGPT “no hay que saber programación, esta herramienta te entiende. Lo único que hay que hacer es usarla para perderle el miedo”. Asimismo, compartió algunos tips para que los agrónomos puedan aprovecharla al máximo:

-Es importante saber cómo preguntar, cuanto más contexto se le da, mejores son las respuestas.

-No hay que inducir las respuestas que uno espera, a esta IA le gusta satisfacer. Si uno pregunta “no será que tal fertilizante no funcionó por tal cosa…” lo más probable es que responda que sí.

-Se puede usar con una herramienta de búsqueda pero más completa. Se puede preguntar, obteniendo una respuesta no una sugerencia, repreguntar, cuestionar. Es decir, que permite generar una conversación.

Por lo general, “las respuestas están bien informadas y escritas”, dice el especialista. Sin embargo advierte que se debe tener cierto cuidado, sobre todo en el ámbito agronómico donde aún se dificulta la profundidad y el conocimiento específico propios de cuestiones regionales o locales, de no caer en respuestas erróneas. “Si bien no es lo más frecuente, a estos programas les cuesta mucho decir que no saben, por lo que técnicamente se dice que “alucinan”, con lo que pueden dar una respuesta muy convincente pero errónea”.

Beneficios de aplicar ChatGPT en el campo

Si bien todavía las tecnologías de inteligencia artificial, como los modelos de lenguaje que plantea ChatGPT, no se aplican en el campo de manera masiva, sus múltiples beneficios en la reducción de tiempos y costos justifican su implementación. Así la Red de Información y Comunicación del Sector Agropecuario Colombiano (Agronet) detalla algunas aplicaciones tanto para el agro como la ganadería: 

En el agro:

Análisis de datos: Todo esto enfocado en que los modelos de lenguaje como Chat GPT pueden analizar grandes conjuntos de datos agrícolas y proporcionar información valiosa sobre las tendencias, patrones y correlaciones en el sector

Predicción del clima: Estos modelos de lenguaje pueden ser entrenados para predecir las condiciones climáticas a largo plazo, lo que puede ayudar a los agricultores a tomar decisiones informadas sobre la siembra, el riego y la cosecha.

Monitoreo de plagas y enfermedades: Dichos modelos de lenguaje pueden ser entrenados para identificar patrones y sintonías de plagas y enfermedades en las plantas, lo que puede ayudar a los agricultores a prevenir y tratar problemas en sus cultivos.

Automatización de tareas: ChatGPT dice que la inteligencia artificial, incluyendo los modelos de lenguaje, puede ser utilizada para automatizar tareas en el sector agropecuario, como la recolección de datos y la identificación de plantas y animales.

Imagen creada por Martín Oesterhel, con DALL-E desde ChatGPT4

En la ganadería:

Análisis de datos: ChatGPT puede analizar grandes conjuntos de datos relacionados con la cría de ganado, incluyendo información sobre la genética, la nutrición y la salud de los animales. Esto puede proporcionar información valiosa a los ganaderos sobre cómo mejorar la eficiencia y la rentabilidad de su operación.

Monitoreo de la salud animal: ChatGPT puede ser entrenado para identificar patrones y síntomas de enfermedades en el ganado, lo que puede ayudar a los ganaderos a prevenir y tratar problemas de salud en sus animales.

Mejora la comunicación: Este sistema puede ser utilizado para mejorar la comunicación entre los ganaderos y los consumidores, proporcionando información detallada sobre la forma en que se cría el ganado y cómo se procesa la carne.

Optimización de la alimentación: Este chat puede ser entrenado para ayudar a los ganaderos a desarrollar dietas óptimas para su ganado, teniendo en cuenta factores como la edad, el peso y las necesidades nutricionales de los animales.

Llegó para quedarse 

La inteligencia artificial es algo muy popular desde hace tiempo y el ChatGPT es de los desarrollos tecnológicos de mayor adopción por gran parte de la sociedad. Sin embargo, para Oesterheld su aplicación en algunos ámbitos como el agrónomo todavía tiene mucho por crecer. “Probablemente porque tendremos que encontrar herramientas que lo faciliten, haciéndolo más específico para cada uno”.

Asimismo, actualmente se está implementando una nueva funcionalidad para que cada usuario pueda crear su propio GPT. “Por ejemplo si se trabaja en un campo se lo puede entrenar con los propios datos, archivos, descripciones, generar el tipo de preguntas que va a tener que responder y entrenarlo todo en un lenguaje común. Se le puede decir que va a ser una herramienta que me va a avisar cuándo los animales deben alimentarse, por ejemplo. Se transforma en una herramienta personalizada que se puede compartir con otras personas en cualquier parte del mundo, generando una especie de “gpt store””, explica.

Mientras anticipa que en poco tiempo estaremos avanzando hacia la versión 5 del ChatGPT, el profesional afirma que “más allá de la utilidad profesional creo que desde el punto de vista de la cultura humana, es un hito que vale la pena vivir. Esto está pasando”.

Por Paola Papaleo

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