Llevar un árbol a la tierra, las claves para hacerlo bien

Llevar un árbol a la tierra, las claves para hacerlo bien

Cientos de árboles se plantan cada año y muchos de ellos se secan. ¿Qué podemos hacer para ayudarlos a sobrevivir? ¿Cómo se planta un árbol?

Un Proverbio Chino dice que el mejor momento para plantar un árbol fue hace 20 años, pero que el segundo mejor momento, es ahora. Plantar un árbol es dar(nos) vida, un árbol produce oxígeno, filtra el aire, absorbe el agua de las lluvias, es hogar de aves y pequeños animales, colabora con el descenso y la regulación de la temperatura y le da firmeza a los suelos, los vuelve fértiles permitiendo la regeneración de sus nutrientes, y evita la erosión. Sin importar dónde vivimos, la vida necesita de los árboles, por eso plantar un árbol es tan importante.

Al elegirlo, es fundamental recordar que los árboles nativos de la región donde se lo va a plantar, serán los que mejor se adapten y crezcan, ya que, de manera simple, en su genética están los datos de cómo son esos suelos, ese clima y el entorno, lo que los hace los más aptos para sobrevivir.

El paso a paso

Cristian Gaitán es viverista hace más de 30 años y, al consultarle sobre cuáles son las claves para plantar un árbol, dijo: “Uno de los grandes secretos es que la persona que lo vaya a trasplantar lo haga a consciencia, porque si se rompe el pan de tierra, en un 80 o 90% esa planta se seca, y sobre todo las autóctonas que son delicadas en ese aspecto. Si vos sacás un algarrobito de la tierra, es muy probable que se seque. Cuidar la raíz es sagrado. Eso es lo principal para alguien que vaya a plantar un árbol en el campo o donde sea, cuidar que no se rompa el pan de tierra”. 

Ese pan de tierra es el terrón en el que están las raíces. Entonces, un paso de vital importancia al plantar un árbol, es que, al momento de sacar la maceta que protege la tierra donde están las raíces del árbol, esa tierra no se desgrane, no se rompa y queden las raíces expuestas. ¿Cómo lograrlo? La tierra del terrón debe estar seca, para que, cuando cortamos con una tijera la maceta de lona, o con un cuchillo el bidón de plástico (si fuese un arbolito producido en casa), la tierra permanezca firme.

Lo ideal es que, en el momento en que sacamos la maceta, la tierra donde vamos a plantar el árbol ya esté lista para recibirlo, y este es otro de los grandes secretos:Hay que hacer una buena cazuela, así cuando el árbol se riega, o cuando llueve, tiene lugar para juntar agua”, afirma Cristian.

Si bien es común leer en internet que el árbol debe quedar al ras del suelo, de esa forma el árbol no aprovecha el agua de lluvia o de riego, porque el agua fluye por la tierra y se pierde. Lo mismo ocurre si, además de dejarlo al ras del suelo, se le hace la típica “montaña” de tierra sobre el tallo.

Hacer una buena cazuela le permite al árbol aprovechar toda el agua que le proporcionamos, y, sobre todo, el de las lluvias. ¿Cómo debe ser esa cazuela?: Se necesita hacer un hueco de unos 15 centímetros de profundidad en la tierra, que sea unas dos veces más ancho que el pan de tierra de la planta. Por ejemplo, si el diámetro del terrón es de 20 cm, la cazuela debería tener unos 60 cm. 

En el centro de esa cazuela, se debe hacer otro hueco que es donde se coloca el árbol. El mismo debe ser unos centímetros más ancho que el diámetro del pan de tierra, y debe tener la profundidad necesaria para que la superficie del terrón quede al ras de la base de la cazuela. En ese pozo se debe colocar con cuidado el árbol, que, ya sin la maceta, espera por llegar a la tierra.

Una vez listo el árbol, se rellenan con tierra los espacios que quedaron alrededor del pan de tierra y se lo puede cubrir incluso con una fina capa de tierra, que también cubra la base del resto de la cazuela. 

En el caso de que el pan de tierra se rompiese al sacarle la maceta o al plantarlo, lo importante es que llegue a su lugar lo antes posible, cubrirlo con tierra y regarlo, que es el siguiente paso.

Después de plantarlo, es sencillo, el árbol necesita un buen riego. Al estar el terrón seco, es importante regarlo para equilibrar esa falta de agua que tuvo hasta ese momento”, cuenta Cristian, que agrega que, si se trata de un árbol nativo, es importante regarlo solo una vez a la semana durante el primer mes, pero que, si llueve con regularidad, el árbol se adapta a ese ciclo de lluvias y no es necesario regarlo de manera extra. En el caso de árboles que no sean autóctonos, el riego semanal durante el verano sí es importante.

Una gran idea si se necesitan plantar varios árboles o arbustos en hilera, es, para quien tiene la posibilidad, realizar una zanja con, por ejemplo, una máquina de hacer los caminos. De esa forma se crea una cazuela “comunitaria”, se ahorran algunas horas de cavado con la pala, y los árboles y arbustos almacenan, aprovechan y comparten el agua de las lluvias.

¿Cuándo se plantan los árboles? Cristian afirma: “Para los árboles que sufren del frío, un lapacho, jacarandá o tipas, sí se aconseja plantarlos en septiembre, en la primavera, pero hay árboles como un fresno, un algarrobo, que se pueden plantar en cualquier época del año, esos no tienen ningún problema. Si se hace en verano, sí pueden requerir de más agua, más riego si no hay lluvias”.

Al plantar árboles, es común el uso de tutores, que son cañas, palos o varillas viejas de hierro que se colocan junto al tronco del arbolito y sirven para mantenerlo estable. “Los tutores siempre son aconsejables”, dice Cristian, “siempre al colocarlos hay que ponerlos al costado del árbol y con cuidado de que no toque la raíz de la planta. Son importantes para que el árbol no se vaya a quebrar, pero la función más importante es para que el árbol no se mueva y se sacuda con los vientos en una tormenta. Porque cuando la planta crece un poco y tiene hojas, y vienen las tormentas, si se mueve mucho el árbol y le entra aire a las raíces, se puede secar. El tutor hace que el árbol no se mueva, y eso hace que no le entre aire en la raíz”.

Los secretos y consejos pueden ser muchos, lo importante es animarse y comenzar. Plantar árboles es un regalo noble para nuestra tierra, para nosotros, y para todos aquellos que la caminarán.

Por Natalí Ruatta Contigiani

En caso de replicar este contenido en su totalidad o parcialmente, por favor citar como fuente a www.expoagro.com.ar en el primer párrafo y al final de la nota.

Compartir