Desde hace tres meses se convirtió en la primera presidenta de la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes con un rol doblemente disruptivo por llegar a ese lugar desde su formación más humanística. Nos cuenta cómo incursionó en el agro, su rol dentro de la industria y el plan estratégico de su gestión para una actividad más sostenible. 

Durante mucho tiempo María Agustina Veiga se preguntó si su decisión de incursionar en el mundo del agro había sido la correcta. Es que, sin ser técnica agropecuaria ni tener una relación directa con el campo, un día decidió dar un giro laboral a su vida y comenzar a transitar estos nuevos caminos. Y mal no le fue, porque no solo hace ocho años que trabaja en la empresa UPL, proveedor global de soluciones agrícolas holísticas y sostenibles, sino que además desde el mes de junio de este año es la presidenta de la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (CASAFE), con el plus de ser la primera mujer que ocupa ese cargo desde los inicios de la institución.  

Veiga dice que, al principio, “cuando me preguntaban qué soy, decía: soy Licenciada en Administración de Empresas pero inicialmente soy Técnica en Administración Hotelera y trabajé 20 años en hotelería 5 estrellas”. Al escucharla, “la gente se quedaba mirando”, recuerda riendo. 

Expoagro (E): ¿Cómo te vinculaste por primera vez con el agro?

María Agustina Veiga  (MAV): Había tomado la decisión de que iba a dejar la hotelería y me encontré con el agro en búsqueda de una oportunidad de conocer una industria nueva. Con mi actitud de aprendizaje y que me gusta emprender cosas nuevas, comencé en este desafío metiéndome tímidamente porque pensaba que, al no ser agrónoma, mi aporte podía ser limitado. Sin embargo, me encontré con una ventana enorme de posibilidades para trabajar. Estoy convencida de que el foco tiene que ver con las personas y con generar vínculos, más allá de los conocimientos técnicos. Tengo un perfil orientado al trabajo con personas, a los servicios. El no trabajar solo sino trabajar en equipo, hoy cruzó las barreras de las compañías. Mi rol en la Cámara está relacionado a eso, cómo podemos abrir cada vez más esta red de vínculos que hacen que podamos trabajar colaborativamente con otras compañías e instituciones en búsqueda de soluciones a problemas comunes.

E: Elegiste un rubro donde para las mujeres es más complejo insertarse 

MAV: Es una industria que todavía es muy masculina pero no por eso es agresiva hacia las mujeres. Siempre he recibido un cuidado y un cariño enorme. Es un tema de animarse más, de encontrar los espacios.

E: ¿Cómo fueron tus comienzos en esta nueva actividad?

MAV: En 2016 comencé a trabajar en Arysta Lifescience, una empresa que luego compró UPL, donde continúo trabajando. El foco estaba puesto en armar el equipo comercial para llevar adelante la estrategia de crecimiento del negocio. Lo hice durante dos años. Luego, en UPL quedé a cargo del área de recursos humanos para toda la empresa, con un desafío que era incorporar y generar una nueva cultura con la integración de dos empresas. Argentina es un mercado muy importante para la compañía, por lo que mi foco siempre fue armar equipos de alto desempeño y alta motivación para poder hacer crecer el negocio en el país.

E: ¿Así te fuiste empapando de lo que es la agroindustria? 

MAV: Siempre creo que para poder armar e integrar equipos hay que saber el día a día de cada persona. Por eso siempre me involucré y me encanta aprender de lo que hace cada uno, cualquiera sea su rol. Así empecé a salir a campo, a acompañar a los vendedores y a entender cuáles eran sus desafíos. Ahí me encontré con otro nuevo mundo, y es que me fascina la parte comercial, estar en relacionamiento con los clientes, subirme a la chata con los chicos y hacer recorridas. Así empecé a aprender, aprender y a aprender.

E: Las primeras veces llamaba la atención entre la gente que me veía en el campo y se preguntaba «por qué está acá». Pero cuando empezaron a ver cuál era el objetivo, todo cambió. Agradezco la generosidad de la gente del rubro que es enorme, siempre me brindaron su conocimiento, se tomaron el tiempo de explicarme. Fueron años de mucho aprendizaje y sigo aprendiendo, es un aprendizaje continuo.

E: ¿Cómo llegaste a CASAFE?

MAV: En octubre van a hacer cuatro años que estoy colaborando con la Cámara. Mi participación fue parte de mi desarrollo personal. Estaba muy involucrada en el negocio y me propusieron formar parte. Empecé muy tímidamente con una posición en la Comisión Directiva, más de escucha que de participación. En cuatro años fui aprendiendo, incorporando conocimiento e involucrándome mucho. 

E: Y hoy estás a cargo de la presidencia

MAV: El año pasado me propusieron la vicepresidencia, lo cual acepté con mucha humildad porque sabía que tenía que seguir aprendiendo. Y este año, ante la transferencia del presidente a un nuevo rol en el exterior, me pidieron que asumiera ese cargo. Hace tres meses que estoy llevando adelante este rol, muy involucrada y entusiasmada. Tenemos una agenda estratégica a mediano y corto plazo que hicimos hace cinco años y ahora estamos en un proceso de revisión. Me toca ahora la oportunidad de liderar ese proyecto que lo hacemos con ayuda externa y de todo el equipo. Lo hacemos con gran entusiasmo porque estamos hablando del futuro de la industria, de cómo nos vemos, cómo vamos a seguir trabajando en sostenibilidad, innovación, cuál es el aporte que podemos hacer a la sociedad. 

E: ¿Cuáles son los puntos principales de ese plan estratégico?

MAV: Hay varios ejes en los que estamos trabajando. Uno es nuestro compromiso con el medio ambiente y con una agricultura sustentable, en el año capacitamos a más de 60 mil personas a nivel nacional en buenas prácticas agrícolas. Tenemos un programa Depósitos OK con el que la red de distribuidores se suma voluntariamente a la certificación de sus depósitos para asegurar que cumplen con las condiciones necesarias para el cuidado de los productos que comercializamos. 

En el último año y medio trabajamos con el proyecto AgroCultura, donde más de 35 instituciones buscan la manera de hacer más visible el campo en la vida de todas las personas y achicar la brecha que existe hace tantos años. También es un objetivo llevar el mejor relacionamiento con las instituciones públicas, y la colaboración de ver cómo cada día podemos ser más sustentables en términos de negocios. Estamos trabajando con las nuevas autoridades de gobierno para darle más celeridad a la aprobación de nuevos registros que traerán innovación a nuestros productores. 

Otro tema que nos parece sumamente importante es lograr una comunicación en base a ciencia. Derribar algunos mitos que circulan en la sociedad como el uso de fitosanitarios. Esa es una de las industrias más reguladas, con el buen uso no genera ningún riesgo para la vida humana. Por lo que el desafío es ver cómo podemos comunicar ciencia de una manera entendible, salirnos del lenguaje técnico. 

E: ¿Cómo ponen en práctica la innovación? 

MAV: En la industria de fitosanitarios, la innovación es un pilar fundamental que impulsa nuestro compromiso con la eficiencia, la sustentabilidad y la seguridad. Constantemente trabajamos en la mejora y desarrollo de moléculas que no solo son más eficaces, sino también más amigables con el ambiente. Este enfoque nos permite ofrecer soluciones que reducen el impacto ambiental y protegen la biodiversidad.

Además, aproximadamente el 80% de las compañías que forman parte de CASAFE están produciendo biológicos, lo que amplía significativamente el abanico de herramientas disponibles para el productor. Los productos biológicos representan una alternativa innovadora que complementa las prácticas convencionales y contribuye a una agricultura más sustentable.

Otra área clave en la que estamos innovando es la integración de nuestros productos con la digitalización de la agricultura. Muchas de nuestras compañías están invirtiendo en tecnología avanzada, como aplicaciones móviles (apps) que nos permiten tener una mayor trazabilidad y control de los cultivos generando información de gran valor para la toma de decisiones agronómicas.

E: ¿Ves interés por parte de los empresarios y productores hacia una actividad más sostenible?

MAV: Sin dudas, en el último año, por ejemplo, la utilización de productos biológicos aumentó un 27%. Ahí denota por un lado que las compañías están llevando soluciones al productor, y por otro lado que el productor las está adoptando. Los biológicos requieren una venta técnica, con demostración de producto, por lo que las compañías dedican mucho tiempo a esa capacitación. A mí me motiva enormemente ver el interés por hacer un mejor uso de los productos. Sin dudas ese es el camino. 

E: ¿Este cambio beneficia la competitividad internacional?

MAV: Como país tenemos el objetivo de hacer crecer nuestras exportaciones. El 50% de lo que se exporta viene de la producción de alimentos, por lo que debemos estar en los mejores niveles para poder acceder a los mercados internacionales con productos que sabemos que están en las condiciones que el mercado necesita. El productor argentino es pionero en todo lo que tiene que ver con un buen majeo del suelo, como la siembra directa por ejemplo. 

E: ¿Cómo tomás el hecho de ser la primera presidenta mujer en la historia de CASAFE?

MAV: Es un desafío constante, hoy lo sigo teniendo. Lo que veo de la Cámara, y por lo que me entusiasma tener este rol, es que está en un proceso de búsqueda de diversidad no solo de género sino de pensamientos, experiencias, de conocimientos técnicos. Lo que provocó esta oportunidad de que yo tomara este lugar, más allá de que sea mujer, me parece que es la generación de un gran hito para la Cámara de poder armar una institución diversa en todo sentido.

En cuanto a la participación de los socios, es un desafío seguir incorporando más mujeres. Por eso, motivo a que se animen a sumarse, a tener una voz y poder colaborar en las cosas que nos diferencian para aportar nuestro granito de arena. Los desafíos son todos los días, pero también son oportunidades de entusiasmar a más mujeres a que tomen roles de liderazgos dentro de las compañías así como en la Cámara. No somos ni mejores ni peores, trabajando juntos podremos encontrar una buena sinergia.

Los presidentes de CASAFE siempre fueron responsables comerciales o de marketing de la agroindustria. Es doblemente disruptivo, ser presidente siendo mujer y sin título de ingeniera agrónoma, sino con un expertise en temas de comunicación y formación de equipos. 

E: ¿Te seguís preguntando si tu decisión de incursionar en el agro fue la correcta?

MAV: Por mucho tiempo yo misma decía qué hago acá, ¿me habré equivocado? Hoy puedo responder: ¡No me equivoqué para nada! Estoy feliz, encontré en el agro un propósito. La producción de alimentos es algo con lo que uno puede llegar a toda la sociedad.

Por Paola Papaleo

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