Aspectos del negocio agrícola, las máquinas que utiliza y cuáles son sus puntos de atención para la próxima campaña. 

Con sus máquinas siembra en algunos lotes que alquila y en otros para terceros, con trigo, cebada, girasol, maíz, soja y alguna pastura. En su esquema de trabajo arrenda 1.500 ha en Casilda, provincia de Santa Fe, Rivera y General Villegas en el oeste arenoso. Como contratista hace unas 5.000 hectáreas entre siembra, cosecha y trabajos con rastra. Se llama Pablo Martínez y cuando habla de sus actividades, transmite la gran pasión que pone en ellas. 

El parque de máquinas que utiliza se compone básicamente de una cosechadora de última generación John Deere de 400 HP, dos sembradoras Giorgi, ambas de aproximadamente 10 metros de ancho de trabajo. Una sembradora es modelo D10 de fino y otra de grueso modelo Precisa 8000 de 18 líneas a distanciadas a 52.5 centímetros. En ambos casos el tractor que trabaja con ellas es de 230 CV. “También hacemos mucho servicio con rastra de discos encadenados, sobre todo para el control de malezas y en el trigo se usa mucho para fertilización con urea en pre siembra”, dice.

Pablo Martínez, contratista y productor

La configuración de la sembradora de fino, ofrece aspectos clave para lograr la mejor implantación de los cultivos como el trigo con 19 cm de distancia entre hilera, logrando una más ajustada distribución de las semillas en la hilera. 

Por otra parte, la agrupación de los cuerpos bien distanciados entre las tandas delantera y trasera, ofrece un excelente tránsito en rastrojos difíciles. Asimismo, las tolvas también delantera y trasera en coincidencia con los conjuntos de cuerpos, permiten una descarga vertical de semilla hasta el surco, sin dificultades en la circulación dentro de los tubos de bajada hasta el surco.

En el equipamiento de la sembradora de grano grueso, los dosificadores neumáticos ofrecen el beneficio de una calibración ágil y sin perder tiempo en poner a punto los gatillos, ni de elegir placas distintas según el tamaño y forma de cada híbrido de maíz, como tampoco gastar dinero en la compra de semillas calibradas.

Con la rastra de discos encadenados realiza el control eficaz de malezas complicadas, removiendo solo hasta 3 cm de profundidad sin despertar las semillas de malezas que suelen estar a mayor profundidad del perfil y reduciendo el gasto en herbicidas.

Con la misma rastra de discos, hace la incorporación de urea en la pre siembra del trigo, reduciendo al máximo las pérdidas del granulado al evitar su volatilización, con buena velocidad de avance, mayor a 9 km/h, buen ancho de labor y bajo consumo de gasoil.         

Cuando habla de la seca y sus consecuencias, Pablo afirma: “Depende de la zona, pero en Casilda todo está muy complicado. En mi caso establecí una estrategia como para aliviar un poco esta situación, y tratar de pasar lo que más se pueda este año, con girasoles, sojas y maíces. Los girasoles sembrados en octubre, que para la zona es algo fuera de lo común, pero con la experiencia del sur ello me fue útil para llevar adelante esta estrategia”. 

“Conociendo las características del girasol”, detalla, “lo hicimos en los peores lotes, con muy buenos resultados. A las sojas, las sembramos tarde, desde el 20 de diciembre en adelante, y los maíces en enero, de los que aún tengo alguna posibilidad de cosechar algo”.

Con la rastra de discos encadenados hace control mecánico de malezas y fertilización con urea en presiembra de trigo

Para la zona de Rivera, explica que el tratamiento fue al revés que en Casilda. “Allí lo que fue sembrado temprano, está en muy buenas condiciones ya que arrancamos la campaña habiendo pasado una fina buena. Luego una gruesa que arrancó muy bien, pero el 25 de enero se cortó el agua”. 

“Los girasoles sembrados tempranos en Rivera, llegaron a una cosecha normal y los maíces venían muy bien, pero con la helada del 18 de febrero y el corte del agua de enero creemos que vamos a tener una merma de producción del 30% aproximadamente, respecto de lo que cosechamos en un año normal”, dice Pablo Martínez.

Como contratista piensa que estos últimos años tuvo oportunidades de actualizarse con la maquinaria, y se ve a sí mismo bastante bien equipado con sus máquinas y por ello cree que puede postergar un año algún recambio de alguna unidad. 

Para la próxima campaña, Pablo sostiene que pone mucho foco en los contratos de alquiler. Quien además prevé que no serán pocos los cambios de mano en muchos casos, y también piensa que en general los valores de los alquileres serán menores, y que muchos productores en lotes arrendados deberán financiarse bastante en la cooperativas y casas de crédito.   

Por Juan Raggio

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