El Segundo Simposio Internacional de Mejoramiento Genético Vegetal se realizará los días 4 y 5 de septiembre en el Centro de Convenciones de la ciudad de Córdoba, organizado por el INTA, de manera conjunta con los ministerios de Agricultura y Ganadería, y Ciencia y Tecnología de esa provincia, más la Asociación Pro-Soja, como aliada estratégica. Cabe señalar que el primero se llevó a cabo en el año 2021, de manera virtual por las restricciones que imponía la pandemia de Covid 19, pero ahora será presencial. 

Este Simposio se desarrollará bajo el lema “Articulación Público-Privada para el Desarrollo Innovador y Sostenible”. “Hacemos hincapié en la presencialidad para interactuar y articular ambos sectores, y presentar los nuevos avances en el mejoramiento genético vegetal, tanto desde el mejoramiento genético tradicional, como desde la biotecnología y otras nuevas tecnologías como transgénesis, edición génica, big data, inteligencia artificial, genotipado y fenotipado de alto caudal”, remarcó el Ing. Agr. Msc. Ariel Odorizzi, mejorador genético de la Estación Experimental Agropecuaria Manfredi – INTA. 

Alto nivel 

Aun cuando se desarrolló de manera virtual, el Primer Simposio del año 2021 dejó la vara muy alta. Al respecto el ingeniero Odorizzi confirmó que, para esta edición, “hay un programa con cuarenta disertantes. Entre los nacionales tenemos a los principales breeders de los cultivos con los que trabaja el INTA, más los referentes de las empresas privadas. También habrá disertantes internacionales que arribarán de Francia, Estados Unidos y México, entre otros”.  

Serán dos días de actividad y bloques temáticos en los que se tratará: Biotecnología, Fenotipado, Genotipado, Big Data, Inteligencia Artificial; Avance de Autógamas; Proyecto de Ley de Semillas; Alógamas; Sostenibilidad de los sistemas; Avances en forrajeras; Cultivos no tradicionales (porotos, hortalizas y cannabis).

“Es de interés de la organización que haya espacios para cultivos no tradicionales, más allá de los otros que ya tienen un fuerte impacto en la bioeconomía nacional”, citó Odorizzi, aclarando que “hay muchos más, pero no podemos abarcar toda la cantidad de especies en las que se trabaja en mejoramiento”. 

Odorizzi puso de relieve “los recursos genéticos, que son muy importantes para obtener variabilidad sobre la cual después realizar mejoramiento genético y poder estar aportando variedades adaptadas a las diferentes condiciones locales de los principales cultivos extensivos de Argentina”.

– ¿Cuánto valor tiene la sustentabilidad en la innovación? 

“Se trabaja con mucho respeto y conciencia”, indicó Odorizzi, “más cuando se trabaja en mejoramiento genético vegetal, porque lo que se hace es buscar variabilidad en los cultivos para poder afrontar diferentes estreses, tanto bióticos, como en caso de plagas o enfermedades, como abióticos cuando es por salinidad, anegamiento o sequía”, enfatizó. 

“La innovación tiene que estar puesta a través de todas las tecnologías disponibles, pero con sostenibilidad de los sistemas para poder mitigar, de alguna manera, todas las cuestiones del cambio climático que afronta Argentina y el mundo”, amplió Odorizzi en el mismo sentido. 

– ¿Qué enseñanza les dejó esta sequía tan extrema? Con consecuencias aún vigentes… 

“Es de público conocimiento todo lo que pasa con la sequía y, en ese sentido, los grupos de mejoramiento están trabajando fuertemente en selección y desarrollo de nuevas variedades para hacer frente a estos eventos, que pueden ser fortuitos, pero se producen. Y estos años recientes se produjeron extendidos en el tiempo. Es importante tener materiales que lleguen a afrontar estas situaciones”, dijo el mejorador genético del INTA Manfredi. 

Acerca de la ocurrencia de sequías convino que hay estudios que advierten que pueden llegar a ser más cortos los períodos entre los episodios, y también pueden ser más persistentes. “Son cuestiones que debemos tener en cuenta los mejoradores para trabajar en los cultivos”, admitió. 

Mejoramiento continuo 

La paleta de productos y las ofertas para agricultura son asombrosas por su variación permanente. 

“Siempre, tanto desde el sector público como del lado privado, estamos con nuevas variedades, nuevos materiales, precisamente para afrontar las variables de situaciones que deben atenderse, y las condiciones de cada región productiva”, mensuró Odorizzi. 

No hay que dejar de lado la influencia del marketing para el lanzamiento de nuevas variedades, por una cuestión de competencia. “Cuando se trata de variedades no obtenidas por el mejoramiento genético tradicional y provienen de transgénesis o edición génica, también deben sortear una etapa regulatoria para poder lanzarlas a nivel comercial”, explicó.

Por Alejandro Rafael Guerrero

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