El Brangus argentino tiene muchos motivos para ser anfitrión del Mundial. En un contexto climático crítico, la raza gana terreno ya que se adapta a las altas temperaturas.

Durante estos días, Argentina es anfitrión del Congreso Mundial Brangus, un evento organizado por la Asociación Argentina de Brangus con la fuerza de Expoagro. El Mundial se realiza en un momento crucial tanto por la coyuntura económica como así también por el gran desafío a nivel climático que enfrenta el sector productivo.

En este sentido, cabe resaltar que el Brangus nació para conseguir una adaptación mayor a la que tienen las razas británicas en ambientes más cálidos, subtropicales, y tropicales. Tanto así, que recientemente en la Pampa Húmeda se han registrado problemas no solo por la sequía sino también por el aumento de la temperatura y humedad lo que ha provocado un estrés calórico limitando la producción y generando cifras de mortandad nunca vistas.

Frente a este escenario, “el Brangus ha venido a cubrir ese espacio, porque es una raza sintética a partir de la conjunción de Angus y Cebú (Brahman, Nelore y otros), generando animales que tienen la particularidad de adaptarse muy bien al calor con pelo muy corto y todo ello sin alterar la calidad carnicera y fertilidad que aporta el Angus”, explicaron desde la Asociación Argentina de Brangus (AAB).

Según informan desde la entidad, en la Provincia de Buenos Aires y lo que llamamos pampa húmeda, el Brangus no tenía hasta hace un tiempo una presencia demasiado importante ya que el Angus cumplía su rol perfectamente bien. A partir de los intensos calores que se repiten año a año, el Brangus está creciendo sin sacrificar velocidad de engorde y calidad de carne. A su vez, las hembras de cría se desempeñan en forma extraordinaria, tanto en sus índices de preñez como en su habilidad materna.

Compartir