Prensa

05/03/15

El campo se movió al ritmo de los botalones

Dinámicas de pulverización en Expoagro 2015

La primera jornada de Expoagro hizo hincapié en Proteger, el tema programado para la jornada del día miércoles que sirvió de guía para todos los contenidos de la feria. Por supuesto que en el campo las protagonistas fueron las pulverizadoras.

En la salida a campo, el técnico de INTA, Gerardo Masiá, les habló a los productores para que estén preparados para evaluar luego el desempeño de las máquinas en movimiento. En primer lugar recordó los temas ligados a la seguridad y el confort de los operarios en los equipos pulverizadores. “Las cabinas de los equipos tienen un filtro de carbón activado que impide el ingreso de partículas desde el exterior, pero hay que recordar que tienen una vida útil, por lo tanto se debe tener presente donde está ubicado y cambiarlo cada vez que sea necesario. Si esto no se hace, el equipo de aire acondicionado no trabaja adecuadamente ofreciendo sus beneficios y se comienzan a abrir las ventanillas, con lo cual el problema se hace crónico”.

Otro elemento de los actuales equipos pulverizadores de gran tamaño son las barandas que ofrecen seguridad a los operarios durante el trabajo y mantenimiento de los equipos, “pero que no deben ser tomados como una pasarela, por lo tanto se debe subir sólo cuando es necesario”, dijo Masiá.

Para el momento en el que se realiza la carga del producto fitosanitario en el tanque de la pulverizadora insistió en la necesidad de usar botas, pantalones por fuera de las botas, guantes y un protector facial, debido al alto riesgo de intoxicación durante la carga del equipo. “Luego –agregó- no se debe subir directamente a manejar el equipo, antes habrá que quitarse todos esos elementos y guardarlos en la caja que traen las máquinas para ese fin”.

En cuanto a la aplicación, el especialista comentó que todavía en la Argentina se manejan distintos criterios de tamaños de gota a utilizar, “pero se debe tener conciencia que cuando se trabaja con gotas finas hay que tener mucho cuidado con la deriva”. Además, aconsejó que en lo posible los tratamientos se realicen a la mañana temprano o al atardecer y con alta humedad relativa”.

Respecto de los diseños de los equipos remarcó la necesidad de que no se produzcan movimientos horizontales de la barra que son consecuencia de la distribución del peso del equipo y de la calidad del sistema de dirección. “Esto hace que queden zonas con mayor concentración de producto y otras con dosis inferiores a las que se están queriendo aplicar”, puntualizó.
Por último, el especialista del INTA señaló que “no se deben engrasar las placas de plástico del freno del botalón. Cuando se gastan hay que cambiarlas”, dijo.

En el campo, hicieron lo suyo la Metalfor 7040, de 32 metros de ancho de trabajo, un ángulo de caudal de 1/2´´, tipo centrífuga con accionamiento hidráulico. La máquina cuenta con un caudal máximo de 550 lts/min y una capacidad de 3750 litros. La máquina cuenta con un paralelogramo con doble brazo de levante, amortiguación hidráulica del botalón y 9 secciones con colectores de retornos para un cierre instantáneo de las secciones.

También participó la Ombú PAO 3000 línea mecánica, de 28 metros con sistema de alas de quiebre a 45° superior, caudal máximo de 650 l/min y capacidad de 3000 litros. La pulverizadora cuenta con computadora y navegador satelital marca Trimble CFX 750 con corte automático por secciones hasta 13 secciones. Comandos manuales de carga y descarga accionados desde el piso.

La PLA Map II 3500 cuenta con 32 metros de ancho de labor, portapicos quíntuples a 35 cm y simples a 52 cm. El caudal máximo es de 810 lt/min y la capacidad de 3500 litros. La máquina cuenta con banderillero mapeador Muller, dosis variable de producto, apta para fertilización líquida.

La Jacto Uniport 3030 cuenta también con 32 metros de ancho, tipo cuadrijet eléctricos, pastillas antiderivas de cerámica tipo AVI, pastillas CVI (doble inducción de aire), cono hueco de cerámica ATR y TVI con inducción de aire. La máquina está equipada con piloto automático HP 2200 (Otmis – Jacto), banderillero satelital LB 1100 de Otmis y controlador automático de corte pico a pico (OtmisNC3400). Además, la pulverizadora cuenta con suspensión neumática independiente con válvulas autonivelantes y computadora Otmis OM-4100 controlando todas las variables del motor y de la pulverización en una única pantalla. Además, mezclador de producto con lavador de envases para triple lavado.

Por último, la Caimán SP cuenta con barra de fibra de carbono de 36 metros, un caudal máximo de 450 lts/minuto y una capacidad de 3200 litros.

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