Con 55 ediciones realizadas en la Sociedad Rural de Curuzú Cuatiá, la Exposición Feria del Ternero Correntino continúa siendo referencia de precios en cada zafra ganadera, y vidriera de la producción de esa región. Un evento que nació por la necesidad de un cambio en el manejo y comercialización de la hacienda, que adoptaron los productores, y se mantiene hasta la actualidad.

Como provincia tradicionalmente dedicada a los sistemas de cría, Corrientes ha tenido varios momentos de inflexión dentro de su historia con la producción vacuna. Una de ellas fue la instauración de la Exposición Feria del Ternero Correntino, un evento que este año cumplió 55 ediciones en la Sociedad Rural de Curuzú Cuatiá (SRCC), y que nació para instalar un cambio en la forma de producir y comercializar los terneros de cada zafra ganadera, modalidad que se mantiene hasta la actualidad.

Conocido como uno de los mejores terneros del país, y demandado todos los años por invernadores de distintas provincias, la tradición en ganadería del departamento Curuzú Cuatiá ha ganado un nombre con el correr de los años.

Situado al Sur de la provincia de Corrientes, con campos de lomas arenosas y malezal, donde prevalecen los sistemas de alimentación a pasto natural, a fuerza de buen manejo, incorporación de genética y mucha pasión entre los ganaderos y su personal a la hora de producir, los productores curuzucuateños se han hecho un lugar en el podio de la ganadería argentina, en una región no muy favorecida en cuanto a calidad de suelos y pasturas para producir.

Sin embargo, hace más de 55 años la manera de manejar y comercializar la producción era distinta. Hasta fines de la década del ’60 los productores mantenían el ternero al pie de las vacas durante casi un año, apuntando a lograr más kilos y sacar un novillito. Este sistema tenía dos problemas: durante el invierno los requerimientos de las vacas eran mayores y algunas no sobrevivían la época crítica del año con una cría al pie. Y, por otro lado, también el ternero sufría el trajinar del invierno, mostrando un estado regular a la hora de la venta.

En aquellos años, el ingeniero agrónomo Francisco Blaha estaba en el área de extensión del INTA Curuzú Cuatiá, e ideó la manera de lograr una mejor zafra. La tarea no era fácil: había que convencer a los productores ganaderos de la zona que la mejor alternativa era destetar los terneros antes o durante el otoño y vender esa categoría con una condición muy buena, además de aliviar los requerimientos de los vientres en invierno para el nacimiento de la siguiente camada.

“Lo que teníamos que hacer en aquel momento, desde el punto de vista técnico, era tratar de no cargar durante el invierno con un ternero que ya estaba bien criado, en un invierno donde el campo castigaba a la vaca, y al mismo tiempo al ternero lo convertía en un novillito regular”, comentó Blaha durante una visita a Curuzú Cuatiá en 2018, cuando la Feria del Ternero cumplió sus 50 ediciones.

Blaha explicó que el trabajo iba de la mano a un sistema de tactos al mismo tiempo que se destetaban los terneros. “Teníamos que asociar estas normas técnicas al aspecto económico”, comentó el profesional.

El otro punto del trabajo pasaba por la parte comercial: había que vender ese destete de otoño, y para eso, junto a la Sociedad Rural de Curuzú Cuatiá, se creó la Exposición Feria del Ternero Correntino. “La idea era poder mostrarle al país la calidad del ternero de Curuzú Cuatiá, y ameritaba hacer una feria del ternero donde podía mostrarse todo lo bueno que había en los campos de la zona”, recordó Blaha. Incluso, también rememoró que “el trabajo lo realizamos en conjunto, la SRCC, la casa rematadora y también nosotros, mediante contactos con técnicos del INTA en otras regiones del país para que manden productores que se dedicaban a la recría”.

En su momento, la respuesta por parte de los ganaderos curuzucuateños fue dispar. “El productor es un ser humano y los seres humanos reaccionamos todos, frente a cada cambio, de manera diferente. Hubo de los que lo tomaron con entusiasmo y decidieron acompañar, y de los que dijeron ‘yo en esta no me meto’”, recordó Blaha. No obstante, destacó que con el correr de los años y las ediciones de la Feria del Ternero, los que no se animaron al comienzo, luego comenzaron a llevar sus terneros al predio ferial de la SRCC.

El evento cuenta con un plus que mantiene hasta la actualidad: el concurso de los lotes que remiten los ganaderos, que son clasificados por un jurado. Es que muchas veces la calidad marca la diferencia en valores por algún lote de invernada, y los mejores conjuntos son los que encabezan el orden de venta del remate. 

El evento fue evolucionando con los años y se convirtió en una gran plaza para quienes buscaban invernada de calidad. Productores de distintas partes del país participaron y continúan participando todos los años del evento, que si bien ya no tiene los encierres de los años de auge de la exposición, la Sociedad Rural de Curuzú Cuatiá mantiene la feria, y muchos productores acompañan habitualmente el evento con el envío de sus lotes, tanto a premio y venta como sólo a venta.

La evolución de la feria se dio, principalmente, en la calidad de los terneros presentados. Lotes bien homogéneos de las razas originales que tuvo el evento, como Hereford, Angus y las cruzas británicas, a las que se incorporaron Braford, Brangus y Santa Gertrudis en los últimos años.

“Hoy es evidente que la comercialización de la zafra de terneros de nuestra zona pasa por otro lado, que son los remates televisados; sin embargo, todos los años tenemos el acompañamiento de muchos productores que preparan y mandan sus lotes de terneros y terneras para la exposición feria, que es algo que queremos mantener”, consideró Miguel Güenaga, presidente de la Sociedad Rural de Curuzú Cuatiá.

Este año, en su 55º edición, la Exposición Feria del Ternero Correntino contó con un encierre de casi 1.800 cabezas, entre machos, hembras y lotes mixtos. Además, se añadió un remate por TV con más de 5.500 animales filmados, principalmente en campos del departamento Curuzú Cuatiá y el Sur de Corrientes.

Más allá del auge de los remates televisados, en los cuales se comercializa el porcentaje mayor de cada zafra de terneros de Corrientes, la Exposición Feria del Ternero continúa siendo una referencia en calidad de hacienda, por la participación de lotes de las marcas líquidas más reconocidas de Corrientes, como así también una referencia para los precios de cada “cosecha ganadera” que tiene Corrientes.

Por Esteban Montgaillard

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