Lo que pasa en el campo
22/06/23
Los costos del tambo, de los más altos desde 2013
Se comentan los costos para un planteo lechero, donde a pesar del aumento del precio de la leche, siguen siendo altos en dólares. Nota exclusiva por Márgenes Agropecuarios
Los costos totales, medidos en US$/ha bajaron levemente en el último año, de 2808 US$/ha en jun/22 a 2761 US$/ha en jun/23, aunque siguen siendo de los más altos desde 2013, en un aumento que se inició en mar/22. Medidos en litros, los costos bajaron de 7720 a 7327 lt/ha en los últimos 12 meses.
La baja del costo en litros en un contexto de costos altos en dólares tiene relación directa con el precio de la leche, que es alto ante proyecciones de menor producción.
La falta de pasto por la sequía genera una fuerte preocupación en un contexto de precios altos para el maíz y subproductos en términos históricos, que son costos clave en el rubro alimentación.
La situación actual presenta alta complejidad, los efectos de la sequía dificultan el normal funcionamiento del tambo. Cómo muchas otras producciones, la ausencia de precipitaciones y períodos de extremas temperaturas provocaron poca producción de maíz para silaje, lo que lleva a una poca oferta actual, de elevados precios.
En esta nueva campaña, las reservas hídricas serán claves para las nuevas pasturas ya que actualmente el tambo cuenta con alimento de baja calidad. Los maíces picados, de escaso desarrollo y poco grano en conjunto a una escasa oferta forrajera, conforman un alimento simplemente de mantenimiento y no ideal para producir. Asimismo la suplementación con concentrados no es tan rentable por los elevados costos del cereal. En muchos casos la distorsión en la comercialización por el “dólar soja 3”, generó poca mercadería disponible e impactó en otros granos.
De las 17 mill. tn. de maíz que se encontraban disponibles para la producción lechera, hoy el productor solo cuenta con 10 mill. Es por ello que el recupero de las reservas edáficas será clave para la siembra de verdeos y pasturas, considerando que no llueva de más y que el frío no sea tan crudo para producir un buen forraje.
En ese contexto, con pasturas deterioradas y baja oferta de maíz de calidad, la producción lechera cae, en principio, un 20% respecto al año anterior.
Por último, la vaca transita un período de dificultad respecto a la conservación del estado corporal que les permita ser preñadas. En muchos casos se prioriza el mantenimiento en vez de la producción lechera, incluso en muchos casos se practican los destetes precoces para permitir el recupero del animal lo antes posible.
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