Lo que pasa en el campo
25/02/23
El control de las malezas es cada vez más inteligente
Santiago Tourn, especialista en maquinaria agrícola, describe las claves que ayudan a entender mejor la evolución de las pulverizadoras y su creciente precisión en el trabajo de campo.
Minuto a minuto la tecnología aplicada en agricultura de precisión produce alguna innovación, y el capítulo de las pulverizadoras y aplicaciones de fitosanitarios está lejos de ser una excepción a esta regla. En una conversación con el Doctor e Ingeniero Agrónomo, Santiago Tourn, profesor de Mecanización Agrícola en la Universidad Nacional de Mar del Plata, se refirió a algunos de los avances aparecidos en los últimos tiempos en el tema.
Uno de los puntos a los que hizo referencia el especialista, son las válvulas de modulación de pulsos (PWM) aplicadas al manejo de la bomba de pulverización con un controlador electrónico, con el que se define la cantidad de pulsos -ciclos de apertura y cierre- y así se generan mayor o menor cantidad de revoluciones por minuto de la bomba de pulverización, de manera que ésta última eroga más o menos caudal.
Las válvulas de las pulverizadoras mejoran las aplicaciones y aumentan la vida útil de los equipos
Ello se lleva muy bien con la agricultura de precisión, porque es muy rápido el cambio de dosis durante la marcha y, por ende, ofrece beneficios interesantes en las aplicaciones de dosis variable y en los cortes por pico. En pulverizaciones y en fertilizaciones líquidas, más específicamente, comentó el Ingeniero.
Debido a que ese tiempo es menor, son menos metros de avance de la máquina para hacer la variación de la dosis, y por ende más precisa será la distribución lograda de la dosis correcta o al menos buscada. Una gran precisión para las aplicaciones.
El sistema con las válvulas PWM remplaza al sistema de regulación de presión y de caudal que tienen las máquinas tradicionales. Ahora el caudal aplicado por la bomba es igual al caudal demandado para agitar el caldo en el tanque de la pulverizadora más el caudal demandado por el botalón.
Por lo tanto, no hay una válvula reguladora de presión como un bypass que se abre y deriva el caudal sobrante al tanque por el retorno. De esa manera, para los caudales de 600 a 800 l/min que son los utilizados por las pulverizadoras, las bombas de pulverización trabajan a un 30 % de su régimen. Es decir que la bomba no trabaja con su máximo caudal, sino que lo hace bajo demanda, lo cual es menor exigencia de la acostumbrada de manera corriente y para la cual las máquinas han sido diseñadas, por ende, su vida útil se duplica o se triplica. A ello se le suma el menor gasto energético, es decir de gasoil, y de todos los componentes del circuito hidráulico de la pulverizadora, detalló el Ingeniero Tourn.
Este cambio ha resultado un beneficio para la vida útil de las máquinas pulverizadoras y para el medio ambiente, al ser más precisas las distribuciones de fitosanitarios y de fertilizantes utilizados en agricultura.
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