John Deere desembarcó en Expoagro 2025 con la presentación de la serie de cosechadoras S7; que promete un salto de productividad que rondaría el 20%. La gran innovación es el uso de “tecnología predictiva”, combinando cámaras frontales en tiempo real, con imágenes satelitales.

Un cabezal de 50 pies, con tecnología de autorregulación predictiva, cámaras frontales que junto con imágenes satelitales ajustan automáticamente la velocidad de cosecha según el rendimiento del cultivo, aumentando hasta un 20% la productividad. Estas y otras características se destacan en la nueva serie de cosechadoras S7 que fue presentada este martes en Expoagro 2025.

A cargo del lanzamiento estuvieron el gerente de Marketing táctico para Argentina de John Deere, José María Rossi, y Federico Sánchez, especialista en Soluciones John Deere Argentina.

“La nueva cosechadora S7 nos trae un salto de productividad para nuestros clientes. Este lanzamiento está en línea con lo que buscan nuestros clientes para ser más eficientes, y hacer más con menos”, señaló Rossi.

Por su parte, Sánchez describió que “la máquina cambia en su diseño, tenemos un nuevo lenguaje, con líneas rectas, más musculosas”, mostrando la cosechadora S7 900 clase 9, que presentó en la megamuestra.

“Lo que estamos presentando es la tecnología predictiva, que implica dar un salto en la productividad”, apuntó el técnico y agregó: “Esta máquina genera un mapa de rendimiento en la parte frontal de la cosechadora, que va viendo la cantidad de biomasa que tiene que procesar, y en base a eso regula la velocidad de avance”.

Si bien esta tecnología ya está en el mercado desde hace una década, esta determinación la tomaba el equipo con 4 segundos de demora, porque el sensor estaba en el rotor de carga.

“Hoy, con este sistema predictivo, haciendo el mapa de rendimiento en tiempo real, la máquina 4 segundos antes de entrar a un sector del lote, ya sabe si tiene que acelerar o reducir la velocidad. Eso nos permite aumentar la productividad a un nivel del 20%”, explicó Sánchez.

Esto se consigue a partir de la confluencia de dos tecnologías en una: la incorporación de dos cámaras frontales en la parte superior de la cosechadora que van censando constantemente la altura del cultivo 8 metros por delante de la máquina y en tiempo real, y haciendo un mapa de rendimiento que el operario ve en el monitor de la máquina.

A esto se suma un sistema de iluminación full led de 360 grados, para mejorar la visibilidad del operador y para que “la tecnología no distinga si está trabajando de día o de noche. Esta tecnología es la que usa la máquina para elaborar el mapa, y se complementa con las imágenes satelitales, donde se pueden observar los límites del lote, todas las características de lo que se va a cosechar, y los ambientes con mayor y menor biomasa”.

A esto, se suman una cabina más silenciosa y espaciosa, con mayor confort y asiento reclinable, monitores más grandes e intuitivos y fáciles de utilizar. Por su parte el motor es más grande, de 13,6 litros, y se incrementó el torque permitiendo la instalación, por primera vez en Argentina de un cabezal de 50 pies.

Esta tecnología se presentó recientemente en Estados Unidos y en Europa, y ya se está comenzando a fabricar en Argentina. Saldrá al mercado nacional en los próximos meses.

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