Lo que pasa en el campo

25/04/25

Se sembraría “al menos” un 10% más de trigo en la núcleo

Las 1ras encuestas empiezan a señalar un aumento de área que rondaría el 10% respecto al ciclo pasado. Pero hay indicios de mayores posibilidades. La cosecha sigue muy trabada y preocupa el clima húmedo: debería estar cosechado el 85% de la soja de 1ra y solo se avanzó un 45%. Es el mayor retraso en 9 años.

Trigo 2025: “al menos” 10% de más de siembra en la región núcleo

La precampaña fina arranca con señales positivas: casi todos los técnicos coinciden en señalar una suba que oscila en el 10% respecto a la siembra del año pasado. En abril 2024 había desánimos, el “Excel” no ayudaba y la intención venía en baja. En cambio, esta vez el trigo se impone desde el arranque. Vale aclarar que el escenario del 2024 cambió a las semanas: mejoró el precio del trigo, bajó la urea y las complicaciones para encarar el maíz—por la amenaza del Spiroplasma— terminaron inclinando la balanza a su favor. De esta manera se terminó sembrando en la 2024/25 un 28% más de trigo que en la 2023/24, o sea 1,28 millones de hectáreas.

¿Hay posibilidades de que la región núcleo se acerque o supere al récord de siembra del 2019/2020?

Falta mucho aún para poder asegurarlo, pero hay indicios positivos que permiten pensar en la posibilidad de que la actual campaña se acerque a las 1,8 M de ha sembradas en aquella vez o a las casi 1,7 M ha del 2021/22, cuando Argentina logró un récord productivo de trigo con 23 Mt.

Entre lo que juega a favor del trigo este año hay que nombrar: excelentes reservas de humedad, los 1ros rindes de la cosecha de soja de 2da que están sorprendiendo por sus buenos valores, un invierno que se proyecta “Neutral” en el Pacífico, la actual relación entre trigo/urea y los malos resultados que tuvo el maíz sobre todo en el NE de Buenos Aires.

Y entre lo que amenaza al cultivo, se destacan: aunque los márgenes son mejores que hace un año, los valores resultan ajustados y los rindes de indiferencia son ligeramente mayores. Por último, está incertidumbre con los precios de los fertilizantes fosfatados.

Por ahora, con los datos de esta semana, la región núcleo sembraría 1,53 M ha de trigo. Pero hay otro dato que también podría modificar este guarismo y es que se están terminado de hacer trabajos satelitales que estarían mostrando que el año pasado se sembró más trigo del que se estimaba. 

¿Cuáles son los márgenes de la precampaña triguera 2025/26?

Con los precios actualizados al 21 de abril, los números para la precampaña triguera muestran márgenes ajustados. El margen bruto —ingresos menos costos, antes de impuestos— se ubica en 185 u$s/ha. Sin embargo, al computar los tributos, el margen neto en campo propio se reduce a 121 u$s/ha. En cambio, bajo condiciones de alquiler, la renta es negativa: cae a -28 u$s/ha.

Ahora bien, si se analizan los rendimientos de indiferencia y se los compara con el ciclo pasado, la tendencia es similar. En campo alquilado se necesitan 41 qq/ha de trigo para empezar a generar una renta positiva; hace un año, esa cifra era levemente menor: 39 qq/ha. En campo propio, el umbral también se movió hacia arriba, pasando de 33 a 34 qq/ha.

El mayor peso en la estructura de costos sigue estando en los insumos. Se requieren 13,8 qq/ha solo para cubrirlos, de los cuales 10 qq/ha corresponden a fertilizantes (6 qq/ha son de urea, valuada en 530 dólares por tonelada). En el caso de los campos arrendados, a ese costo se le suma el valor del alquiler, que representa 9,8 qq/ha. Con márgenes tan ajustados, cada decisión técnica pesa, y el trigo vuelve a mostrar que es un cultivo de estrategia fina.

La relación trigo-urea mejora: el fertilizante cotiza por debajo del promedio de los últimos cuatro años

El precio de la urea se ubica en 530 u$s por tonelada, bastante por debajo del promedio de los últimos cuatro años, que alcanza los 748 u$s. Esta baja mejora la relación de intercambio con el trigo, una variable clave a la hora de definir las dosis de fertilizante en la precampaña.

Hoy, se necesitan 2,6 toneladas de trigo para comprar una tonelada de urea. La relación mejoró casi un 10% respecto a abril de 2024, cuando se requerían 2,8 toneladas del cereal. Frente al promedio de los últimos cuatro años, la mejora alcanza el 13%. ¿A qué se debe esta mejora? A que la reducción en el precio de la urea fue más pronunciada que la baja registrada en el valor del trigo. Hace un año, el fertilizante se cotizaba a 570 u$s/tn —40 dólares más que ahora—, mientras que el trigo se pagaba 204 u$s/tn. Hoy el cereal ronda los 207 u$s/tn (al 21 de abril de 2025). De todos modos, los técnicos advierten que es clave seguir de cerca cómo evolucionan los precios internacionales de los fertilizantes. En un contexto global marcado por la incertidumbre, los costos pueden cambiar rápidamente y alterar los márgenes proyectados.

Soja de primera: una cosecha que avanza como puede y con el mayor atraso en 9 años

Las lluvias de esta semana y los días de alta humedad siguen dificultando la cosecha de soja de primera en la región núcleo. En la última semana se avanzó 23 p.p.

Se lleva cosechada el 45% de la soja de primera y es la más atrasada de los últimos 9 años: a esta fecha se debería haber levantado el 85% del cultivo. El noroeste de Buenos Aires cosechó solo el 25%. En Piedritas, tras varios días de inactividad, se cosecha con algo de humedad al mediodía. El sudeste cordobés recolectó el 30%. En Marcos Juárez se frenaron las tareas por las últimas lluvias y podría haber descuentos en la calidad del grano. El sur de Santa Fe y el noreste de Buenos Aires llevan un  progreso del 50%. En Bigand, el mal estado de los caminos rurales impiden sacar la mercadería de los campos. En la zona de Colón, a pesar de las complicaciones, el avance continúa, aunque con soja que está saliendo húmeda —con valores entre 14,5% y 15,5%—, pero sin inconvenientes de calidad hasta el momento. El centro sur de Santa Fe es la zona más adelantada con el 65% cosechado. En María Susana llevan 35 días de atraso y calculan un 10% de pérdida de calidad por las demoras en la recolección.

 

La soja parece haberle ganado la pulseada a la sequía en la región núcleo

Los resultados de lo cosechado están siendo mejores a lo previsto y hasta desconciertan a los técnicos de las zonas más afectadas. Tras pasar un diciembre y enero que dejaron lluvias por debajo de las medias históricas, se estimaba un desplome importante en los rindes de la soja de primera. Sin embargo, los resultados sorprenden a medida que avanza la cosecha: no bajan de 40 qq/ha y están entre un 5 y un 15% por encima de los valores de en un año normal. En Colón, en enero esperaban promedios de 30 qq/ha, pero tras la recomposición de las lluvias en febrero, se están registrando entre 40 y 60 qq/ha. En Los Quirquinchos, los lotes de mediana productividad se ubican entre 40 y 45 qq/ha, mientras que los de mayor potencial superan los 50 qq/ha. En Bombal están promediando entre 47 y 48 qq/ha. En Piedritas los pisos están en 38 qq/ha y los techos, superan 55 qq/ha. En el sudeste de córdoba los rindes están encima de los 40 qq/ha.

Las reservas de agua en el suelo de toda la región pampeana se encuentran plenamente recuperadas con niveles adecuados a óptimos

Las condiciones otoñales se fueron consolidando con el avance de abril. En esta última semana el importante contenido de humedad en la atmósfera, cielos que alternaron sol con amplia cobertura nubosa, la neblina matutina, y la presencia de lluvias y lloviznas, tuvieron una recurrencia casi cotidiana. De esta manera se sumaron a los totales del mes entre 5 a 30 mm sobre todo en el noreste bonaerense y parte del centro santafecino. A seis días de cerrar el mes, los totales de abril 2025 se aproximan a los valores estadísticos considerados normales para abril, aunque no son pocos los casos puntuales los exceden.

La neutralidad ya consolidada en el Pacífico Ecuatorial Central y el comportamiento más conservador que tuvieron las precipitaciones durante lo que va de abril pueden considerarse una temprana validación de los modelos de pronóstico que proyectan un semestre frío con un régimen de lluvias dentro, o levemente por encima, del normal histórico.

Fuente Bolsa de Comercio de Rosario

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