Con rindes promedio de 76 qq/ha, los productores supieron sortear las adversidades eligiendo el mejor planteo según las limitaciones y el potencial de cada ambiente.De cara a la campaña maicera que arranca, las regionales del NODO Oeste de Aapresid dedicaron un espacio para revisar qué enseñanzas dejó la pasada 2023/24. A pesar de que las condiciones agro climáticas fueron favorables, con precipitaciones moderadas y temperaturas y en general estables, la aparición de la famosa chicharrita Dalbulus maidis, vector del complejo del achaparramiento del maíz oscureció el panorama ocasionando pérdidas de hasta el 100% en algunas regiones. El rendimiento promedio del nodo se ubicó en torno a los 76 qq/ha, un valor significativamente superior a la media de 58 qq/ha registrada en la campaña 22/23, aunque inferior a los máximos alcanzados en la zona, que fueron de 93 qq/ha durante 2018/19. Los valores más bajos se concentraron principalmente en el centro de la provincia (Montecristo, Río Segundo y Río Tercero), una región severamente afectada por la combinación de chicharrita y golpes de calor. En contraste, el sudeste cordobés (Justiniano Posse y Los Surgentes/Inriville) registró los rendimientos máximos, impulsados por las siembras tempranas y condiciones climáticas favorables durante los períodos críticos del cultivo. Una estrategia para cada región Se vieron dos estrategias según cada región: en el centro y sudoeste provincial (entorno a localidades como Adelia María, Laboulaye, Río IV, Del Campillo y Vicuña Mackenna) donde los ambientes son más limitantes predominaron los planteos defensivos basados en retrasos en las fechas de siembra y con menores densidades, todo esto apostando a evitar que el maíz estuviera expuesto a las altas temperaturas de los meses de diciembre y enero. En el sudeste los planteos estuvieron orientados a maximizar los rendimientos, por lo que se eligieron fechas de siembra tempranas acompañadas por mayores densidades de siembra. Estas estrategias fueron determinantes para lograr rendimientos satisfactorios en cada región. La buena planificación permitió a los productores enfrentar de manera efectiva las variabilidades climáticas y optimizar los resultados dentro de los límites del potencial de cada ambiente. Las malezas: las protagonistas de la campaña En cuanto a las plagas, las malezas fueron el principal desafío durante la 2023-24, superando a los insectos y enfermedades en términos de impacto. Las que impulsaron la aplicación de barbechos cortos, especialmente en los maíces tardíos, incluyeron Rama Negra (Conyza sp.), Yuyo Colorado (Amaranthus sp.) y Sorgo de Alepo (Sorghum halepense). Por otro lado, los tratamientos postemergentes se centraron principalmente en el control de Yuyo Colorado, Sorgo de Alepo y Eleusine.