En 2020 el Gobierno nacional decidió hacer una devolución de retenciones a pequeños y medianos productores sojeros. Ese dinero fue donado por el productor Hugo Biga para realizar una perforación y abastecer de agua a la comunidad “La Esquina” en Formosa.

Elvio Molina, es el cacique de la comunidad Wichi “La Esquina” en Ingeniero Juárez, provincia de Formosa. Hugo Biga, es productor agropecuario del distrito cordobés de Marcos Juárez. Sus caminos se cruzaron hace más de cuatro años por una necesidad y una acción solidaria. El resultado, la comunidad wichi logró acceder al agua mediante una donación del empresario rural y distintos colaboradores.

“Mi comunidad tuvo un gran cambio con el funcionamiento de la bomba. Ahora tenemos agua para abastecer a la comunidad, tenemos una torre elevada con un tanque, y una cisterna que cuando no hay luz lleva el agua a cada casa”, describió Molina, agradecido por el aporte de Biga y la ONG Argentina Ayuda.

Inicio del proyecto

El origen de esta donación tiene que ver con las retenciones al campo. En este caso, en 2020 el Gobierno argentino implementó un programa de devolución de retenciones a la soja para pequeños y medianos productores para impulsar las ventas de la oleaginosa y acelerar la liquidación de exportaciones.

El productor cordobés decidió emplear ese dinero en una actividad solidaria, y lo donó a la ONG Argentina Ayuda, que colabora haciendo aportes para educación, perforaciones, huertas, cría de animales, abastecer a escuelas de elementos didácticos, instruir sobre la fabricación de ladrillos, cestería, entre otras propuestas para que las comunidades puedan generar sus propios recursos. 

“En 2018 a 2019 estuve trabajando con la fundación Argentina Ayuda, con las comunidades Wichi del norte, y en la comunidad ubicada a unos 60 kilómetros de Ingeniero Juárez, que se llama Paraje La Esquina, hicimos una escuelita, que formó parte de un proyecto de granja y huerta del INTA, pero nos encontramos que no tenían agua”, describió Biga sobre el comienzo de la iniciativa solidaria.

El detonante para acelerar la donación fue cuando al tratar de hacer una colecta para reunir leche en polvo le confirmaron que “no tenían agua, y que tomaban lo que juntaban de los charcos y de una represa”, relató el productor y apuntó que esta situación se planteó a principios de 2020, semanas antes del inicio de la cuarentena en Argentina por la pandemia de Covid 19.

El primer paso fue contar con un estudio realizado por el INTA para determinar la calidad y cantidad de agua existente en los bolsones generados por infiltración. Luego llegó la pandemia y el proyecto quedó estancado.

Devolución de retenciones

En noviembre-diciembre de 2020 el Gobierno nacional inició el proceso de devolución de retenciones a pequeños y medianos productores sojeros.

“A comienzos de diciembre el Gobierno empezó a devolver las compensaciones, esa limosna que nos daban de lo que nos habían sacado de retenciones, que si vos querías se lo podías devolver al Estado”, comentó el agricultor, y agregó: “Una mañana me desperté y me encontré con un crédito grande que era la devolución de retenciones y enseguida me comuniqué con el pocero y le pedí un nuevo presupuesto para avanzar con el proyecto”.

El proyecto inicial era para abastecer a 70 familias, con un tanque que actuaría de reservorio, una bomba sumergible con arranque automático y una perforación de 30 metros para llegar hasta el bolsón donde se encuentra el agua apta para consumo humano.

A través de una colecta organizada por Biga en la Asociación de Productores Autoconvocados (APA) lograron reunir fondos para la construcción de la torre donde se emplazó un tanque de 10 mil litros, donado por la firma Bertotto Boglione SA, también de la localidad de Marcos Juárez.

A partir de todas estas donaciones el proyecto tomó nueva forma y mayor dimensión, y en lugar de asistir a 70 familias, se amplió a 120, “con lo cual le cambió la calidad de vida a toda la comunidad”, afirmó el productor.

A la cadena solidaria también se sumó el escuadrón de Gendarmería Nacional de General Mansilla, Formosa, que colaboró en el traslado e instalación del tanque.

Por aquellos años la respuesta de Biga sobre por qué resolvió hacer ese aporte fue contundente: “Tomé la decisión de hacer una donación, ya que el Estado no hace más que sacarnos recursos y luego no cumple con esas pequeñas cosas que se deben hacer”, y redobló la apuesta: “Tanto dinero que nos sacan de retenciones para que nunca llegue nada de lo que corresponde. Esa gente no tiene agua, toma agua de los charcos”.

La ONG Argentina Ayuda trabaja con distintas comunidades para que tengan huerta, granjas, agua, escuelas, merenderos, salas de primeros auxilios y medicamentos, entre otras acciones. La idea es que una vez que la ONG se retira del lugar, luego de trabajar dos o tres años, la comunidad se pueda sustentar sola. 

Por Pablo Salinas

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