La eliminación de retenciones vuelve a ser la bandera de unidad entre las entidades del campo. Los bajos precios internacionales y el alto costo de los insumos ponen en jaque la ecuación de los productores.

En los últimos días, dos de las entidades madre del agro argentino coincidieron en su análisis sobre la situación del ruralismo en la actualidad: “El productor está con números muy ajustados y, en algunos casos, presenta quebrantos”.

Palabras más, palabras menos, concordaron en este diagnóstico el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, y el titular de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Carlos Castagnani.

“Las retenciones son un tributo que, cuando se comenzó a aplicar, iba a ser temporario, pero sin importar el color político del gobierno de turno se mantiene y tendrían que empezar a acotarse, para desahogar a los productores que no afrontan un buen escenario», alegó Castagnani.

El dirigente venadense profundizó en su análisis al afirmar que “ante la actual situación, con precios internacionales históricamente bajos (la soja en Chicago alcanza valores similares a los de 2020) y costos de producción elevados en dólares, la rentabilidad es nula en algunos casos y en otros es de quebranto. Sí o sí tenemos que hablar con el Gobierno nacional de retenciones, porque es la única medida que puede devolver algo de rentabilidad al productor».

Con moderación, pero también firmeza, el presidente de CRA planteó: “Pretendemos que se empiecen a tomar medidas de reducción (de las retenciones), aunque sea en forma escalonada; es algo que están esperando los productores porque hay una situación que podría calificar como un ‘combo imperfecto'».

El dirigente sumó a la lista negativa del campo argentino «la sequía que en los últimos años afectó, sobre todo a la zona núcleo, que es parte de los imponderables que los productores afrontamos cada ciclo, pero este año, entendemos que se presenta mejor que en temporadas anteriores».

En este marco, el productor se mostró esperanzado en que “el clima nos ayude, porque si a los bajos precios y las retenciones le agregamos una cosecha regular, la situación será difícil para muchos productores». 

Castagnani mantiene la expectativa de que continúe abierto el canal de diálogo con la administración nacional, y reconoció que «el gobierno de Javier Milei no ha sido indiferente con el ruralismo ya que, a mediados de 2024, eliminó los derechos de exportación a los productos de la categoría vaca, de las cadenas porcina y lácteos, y acotó la burocracia administrativa a los productores«, entre otras medidas, «sin embargo, la retención diría que es el impacto más importante para el sector”.

Por Pablo Salinas

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