¿Cómo ser viverista y crear y criar miles de árboles?
Cristian Gaitán es viverista, reside en la localidad cordobesa de Villa Concepción del Tío y este año su vivero llegó a los 100.000 árboles. Aprendiendo el oficio codo a codo con su padre, descubrió su pasión y su lugar en el mundo.
Cristian tiene 51 años y desde los 15 se rodea de árboles y arbustos, y disfruta de ser viverista. “Nosotros producimos árboles autóctonos y arbustos, y tratamos de tener de todo… menos plantas de interior o de flores, tenemos más de 50 variedades”, cuenta.
“Estar acá es parte de mi vida desde los 15 años. Yo dejé el colegio para venir a laburar acá. Y en el colegio a mí me iba espectacular, pero estaba convencido, ya a esa edad y para bien o para mal, de que no iba a seguir estudiando, entonces pensaba que me servía más trabajar… era un pensamiento del que ahora me arrepiento. Pero tenía claro que quería hacer algo por mi cuenta, entonces empecé a laburar con mi viejo que le hacía falta alguien, y le metí para adelante”.
El papá de Cristian era Daniel, conocido como “El flaco Gaitán”, y en esa época comenzaba a explorar el mundo de lo árboles.
Cristian (C): Mi viejo hacía poquito que había empezado con las plantas y era muy amigo de Carlos Cagliero que tenía un vivero en Arroyito y también era jefe del vivero de Sancor en Marull, que llegó a ser uno de los viveros más grandes de la Provincia de Córdoba, con 30 empleados. Este hombre cuando deja ese trabajo empieza una sociedad con mi papá, el vivero “La Unión”… mi papá tenía este lugar, este terreno, y ya había empezado a hacer algunas plantitas. Ahí empezaron los dos y yo era chico, hace más de cuarenta años.
El vivero es un paraíso lleno de árboles y de vida, que puede recorrerse a través de senderos de tierra unidos por altas palmeras que salpican el terreno.
Expoagro (E): ¿Cuáles fueron tus primeras tareas a los 15 años?
C: Iba a Buenos Aires, a San Pedro y además de comprar, de buscar, de acompañar a mi papá, veía cómo se producía allá, qué se podía producir acá, y ahí copiaba lo que podía y así empezó todo… A mi papá no le gustaba tanto como a mí esto, y en realidad cuando empecé no es que me gustaba, pero cuando conocí, me encantó, sobre todo la crianza de las plantas. Los primeros años fueron muy duros porque por ahí necesitábamos comprar un fertilizante, macetas o plantines y no teníamos la guita, porque ahora cambiaron las épocas, pero en su momento el que producía plantas vendía de agosto hasta febrero, y después tenías 5 meses que no se vendía nada, entonces sí o sí necesitábamos hacer una base de plata, el vivero se achicaba, y se hacía durísimo, y después surgió lo del vivero de Arroyito, que lo tuve desde el ‘98 hasta el 2022, eso fue importante en lo económico, porque entraba plata todos los días, poquito, mucho, más, menos, pero se hizo más fácil. Cuando decidí dejarlo, nos tomamos dos años con Sebastián Rosetto, el chico que ahora es el dueño, que trabajaba conmigo y es excelente, y yo me enfoqué acá en la Villa.
E: ¿Qué tipo de árboles tenés en el vivero?
C: Apuntamos a todo lo de exterior, árboles y arbustos, frutales, y en ornamentales también, rosas, jazmines, tratamos de tener de todo. Pero lo fuerte son las autóctonas: espinillo, cina cina, algarrobos, tala, chañar, sen de campo, aguaribay. La idea es tener un poco de todo. No apuntamos tanto a la venta al público sino a la venta al por mayor, ya sean viveros, campos, municipios… yo trabajo mucho con municipios y también con la gente del campo, que la gente de campo es la que te compra más cantidad. Tratamos de evitar la venta al público, pero si viene alguien a comprar una o dos plantas, si las tenemos las vendemos.
E: ¿A los árboles los producen de semilla o desde el plantín chiquito?
C: A algunas variedades las estamos haciendo nosotros de semilla porque el costo del plantín ahora se fue alto y se complica un poco más. De algunas especies sí, compramos el plantín desde chiquitito, entre 5 y 15 cm., normalmente vienen en bandejas, y lo que hacemos nosotros es recriar, lo que no sembramos, compramos el plantín y lo recriamos. Estamos tratando de hacer, de sembrar un poco más nosotros, porque antes no hacíamos prácticamente nada, pero ahora sí, porque comprar 3 o 4 mil plantines es un costo. A las semillas en un 80% las juntamos nosotros de plantas madres del pueblo y de la zona que ya conocemos que son buenas, y al resto las compramos.
E: ¿Qué especies siembran ustedes?
C: Ahora estamos con el lapacho, ya están naciendo los cina cina, ya trasplantamos thuja de cerco, tipas, sen de campo… Y vamos haciendo un poquito de todo, cazuarina, jacarandá, aguaribay, y lo que es arbustos, eso sí compramos directamente el plantín porque eso es de esqueje, y por ahora desde esqueje no estamos haciendo acá porque no nos da el tiempo, no se puede hacer todo.
E: ¿Qué se necesita para ser viverista?
C: Te tiene que gustar. Yo amo estar acá, yo me voy de vacaciones con mi familia y mi mejor día es cuando estoy volviendo, yo acá soy feliz. Acá puedo estar todo el día, lo que extraño cuando no estoy… para mí este lugar no tiene precio. La paz que hay acá, el regar, el controlar, ver crecer las plantas para mí no tiene precio… Sea sábado, domingo, vengo; a regar, o así no tenga que hacer nada yo vengo, un ratito, a la mañana… es difícil de explicar, te tiene que gustar. Hay mucha vida acá, ver crecer las plantas, las hojitas, es otro mundo.
E: ¿Cuántos árboles tenés?
C: Estamos arriba de los 100.000, hay 6 mil algarrobos, 4 mil cina cina y así.
E: ¿Con cuántas personas trabajas?
C: Hoy trabajo con 5 personas, 4 acá en el vivero y un chico que hace los repartos. El reparto es clave. Por ejemplo, yo si no tuviera el reparto vendería el 20% de lo que vendo, porque hay muchos viveros que no tienen vehículos o el tiempo para salir a comprar, sobre todo árboles. Y como yo les cumplo, les llevo mercadería buena, si tienen que pagar un poquito más no les importa, yo les cobro el flete barato, porque ahora les tengo que cobrar, antes no pero ahora es imposible no cobrarlo, así que les cobro lo que ellos gastarían en venir a buscarlo, el tiempo que van a perder es decir el tiempo de una persona y el combustible.
E: ¿Cuáles son las tareas cotidianas en el vivero?
C: Una parte es la producción, que es el trasplante del plantín a la maceta que va a salir a la venta, todo lo que es mantenimiento, y la elección de las plantas que se van a vender, preparar los pedidos, cargar. La parte del riego, la fertilización. Un día en el vivero, arrancás, normalmente hay una persona que trasplanta, otra persona tiene que acomodar esas plantas, hay muchas que se podan, hay muchas que llevan cañas, que ahora tenemos una abrochadora para plantas que nos simplifica un montón, si no antes era atar miles de plantas con hilitos. Yo lo que hago es controlar, sacar pedidos y regar. Es complicado regar todo, regamos entre 3, y me gusta hacerlo, no tiene precio para mí.
E: ¿Regar es una tarea importante?
C: Sí. Regar varía de acuerdo a la temperatura, en invierno capaz regamos 2 veces a la semana, y ahora en verano, día por medio. Ahora en verano cuando llueven 50mm, por 10 días te olvidás. Así que ahí aprovechamos a adelantar otras cosas… El riego es sagrado, regar, sobre todo con el calor, es importantísimo, me he pasado domingos enteros regando. Ahora regamos el sábado, y queda hasta el lunes… Y hasta hace unos años regaba todo yo solo, porque yo sentía que si regaba otro regaba mal, y ya ahora no, porque el vivero es más grande y se complica. Entre tres personas, en verano, demoramos casi 4 horas en regar todo, se nos va toda la tarde.
E: ¿Por qué riegan con manguera?
C: Lo ideal sería el riego, que al 70% del vivero lo tenemos con riego, lo que pasa es que el agua no es tan buena, y vos me podés decir: entonces con qué regás… El agua no es tan buena para que caiga 10 o 15 minutos, según lo que la planta necesite, sobre las hojas de las plantas, pero no afecta mucho si regás con la manguera, que lo que cae sobre las hojas demora 30 segundos. No es lo mismo 30 segundos de agua arriba de la hoja que 15 minutos. ¿Y qué necesitaríamos para tener agua buena? Un pozo, ir hasta que encontrés agua buena que serán 60, 80, 100, 150 metros, que en este momento no es una prioridad.
E: ¿Con qué zonas trabajás?
C: Mi zona va de San Francisco, Devoto, y de ahí al norte, Brickman, Morteros, Porteña. Mi mejor zona es Villa María, yo agarro desde Las Varillas, todos los pueblitos, El Molle, La Playosa, aparte esa zona tiene mucha cultura de poner árboles, tanto la gente de los pueblos y sobre todo la gente de los campos, la gente del campo ponen muchos árboles. Mi mejor zona es esa. Le vendo también a la Universidad de Villa María, que ellos tienen un vivero que ellos producen, pero venden mucho más, de hecho ellos tenían un proyecto que le vendimos durante 3 o 4 años, 10.000 árboles a la zona urbana. Hasta La Rioja llego, y varios años le vendimos mucho al gobierno de San Luis. También trabajo con muchos viveros en Córdoba y con las empresas que hacen las obras de las rutas, que ahí es donde están poniendo muchas autóctonas.
E: Ha habido un cambio en qué árboles se plantan en las banquinas, ¿verdad?
C: Sí, ya hace unos años que se dieron cuenta que las autóctonas es lo que realmente se necesita, porque antes ponían plantas y de 10 se les secaban 8, con las autóctonas lo revirtieron, de 10 se les secan 2, la autóctona se la banca. Los fríos, los vientos, la sequía…
E: ¿Qué le recomendás plantar a los productores en los campos?
C: Autóctonas, autóctonas porque es lo que les va a venir… por ahí la gente de campo no porque no quiere, sino porque no tiene tiempo de cuidarlas, no les dedica tanto, entonces si hay algo que le va a venir son las autóctonas. Algarrobo, cina cina, espinillo, chañar. Eso viene, lo plantás, lo regás una vez y después ya se adaptan a las lluvias. Quizás no sea lo más lindo o lo más rápido, una cina cina es rápida, un algarrobo no tan rápido, hay plantas quizás más lindas pero tenés que estarles encima, tenés que regarlas, por lo menos los primeros 3 o 4 meses hasta que agarren, en cambio las autóctonas, no. Tiene que no llover en 3 meses para que se sequen, aunque idealmente sí hay que tener cuidado con las hormigas, el pulgón por ejemplo. Hay que ser cuidadosos porque es un trabajo sin sentido si no las vas a cuidar, sobre todo al principio, hasta que la planta se críe. Pero sobre todo hay que ir para el lado de las nativas, y la gente ya se ha dado cuenta… Antes en las autopistas ponían fresnos, álamos, sauces, lapachos… El que no se helaba se secaba, el que no, le agarraba el bicho… Era un gasto impresionante, y se ve que entró alguien que se dio cuenta, que los hizo ver que había que ir por ahí. De 1000 autóctonas prenden 850, 900, y está bárbaro.
E: ¿Hay algún lugar en el que veas árboles que sabés que vos produjiste, y te dé orgullo?
C: Hay un lugar que siempre me llama la atención que es La Tordilla. Hace unos 40 años Don Nelio Signorile era intendente, y si algo le gustaba eran las plantas, y mi papá le llevó las tipas que plantaron a ambos lados de la calle principal, que ahora están onda eucaliptus ya, y siempre me acuerdo… a esas tipas se las había llevado mi papá. Después a los árboles de la autopista Córdoba San Francisco, al 80% se los vendí yo, y me satisface ver que vinieron. Porque me da bronca cuando veo que no las cuidan, yo pienso: pongan menos, pero cuídenlas. Los pueblos tienen que tener árboles. La Francia este año hizo un plan para que la gente plante árboles, y está bueno. Arroyito tiene un plan que cuando tenés un hijo y vas a hacerle el DNI, te dan un papelito para que retires una planta en el vivero, y eso es algo simple pero que al pueblo le sirve, no es lo mismo un pueblo con árboles que sin árboles. Que haya árboles es sagrado.
Cristian camina entre sus árboles observándolo todo.
“Si quisiera dejarlo, podría dejarlo, pero ni loco… incluso me angustia pensar que en algún momento no voy a seguir. Es mi lugar en el mundo, así sea un ratito, vengo. Es el lugar a donde siempre quiero volver”.
Por Natalí Ruatta Contigiani
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