La ingeniera en producción agropecuaria, Gimena Delgado, dirige el Área de Agronegocios en la Universidad del Museo Social Argentino (UMSA), desde la que en forma virtual se capacitan 200 personas por cuatrimestre en temas de gestión agropecuaria, gestión ganadera, comercialización de granos, gestión lechera, gestión de la producción porcina, biotecnología, entre otros.

Los agronegocios evolucionan constantemente y, cada vez, a una velocidad mayor. Temas como trazabilidad, sostenibilidad y los usos de las distintas tecnologías que facilitan tanto los procesos de gestión, de producción como la comercialización, ya son parte de la vida diaria de los productores que buscan estar a la vanguardia del agro. 

En este sentido, la capacitación es una herramienta indispensable para estar al día con todos los requisitos y exigencias que experimenta el sector. Una muestra de su importancia es la creación, desde hace tres años, del Área de Agronegocios dentro de la Escuela de Negocios de la Universidad del Museo Social Argentino (UMSA). Con la dirección del ingeniero agrónomo Hugo y su hija Gimena Delgado, ingeniera en producción agropecuaria, ofrecen programas de gestión de la empresa ganadera y de comercialización de granos, gestión de la empresa lechera y gestión de la producción porcina, además de otros talleres de actualización.

Expoagro: ¿Cómo llega el Área Agronegocios a la Universidad del Museo Social Argentino?

Gimena Delgado : Estos programas venían siendo desarrollados desde hace muchos años por mi padre Hugo Delgado y Ricardo Bindi. La Universidad del Museo Social, a través de Luis del Prado quien dirige la Escuela de Negocios de la universidad, nos convocó para desarrollar la nueva área de Agronegocios, por lo que fue un desafío comenzar a linkear a UMSA con el agro y nos está yendo muy bien.

E: ¿Cómo es la oferta académica?

G.D: En el primer cuatrimestre tenemos dos programas. Gestión de la empresa ganadera, que este año es la 11va edición, y el Programa Empresarial en Comercialización de Granos, en su 15va edición, que tiene el acompañamiento de la consultora AZ Group. Ambos se cursan del 8 de mayo al 11 de julio, en modalidad virtual de manera sincrónica y asincrónica.  

Dentro de los programas se gestionan todos los puntos de la cadena agroindustrial: la gestión económica de la empresa, negociación, la parte legal, los tributos, planificación y manejo forrajero, cría, recría, indicadores ganaderos, sanidad, etc, Dentro de los módulos de comercialización de granos abordamos además temas como formación de precios, futuros y opciones, infraestructura y logística, gestión comercial, technicals del mercado, etc . Cada uno de estos módulos son dados por profesionales con gran expertis en cada uno de los temas.

Hacemos prácticas armando salas virtuales donde cada uno interactúa y ejercita los trabajo intentando llevar a la realidad lo visto en la teoría.

Para el segundo cuatrimestre se dan los programas avanzados de gestión tanto de granos como de ganadería, los cuales surgieron hace tres años del interés de los propios participantes que nos piden más contenidos. También tenemos programas de gestión de la empresa lechera y de porcinos, y talleres de dos días con temas de tendencias como la biotecnología o de negociación. 

E: ¿Cuál es el objetivo de del Área de Agronegocios? 

G.D: Nos queremos posicionar con la Escuela de Negocios dentro del Área de Agronegocios en la Universidad y también empezar a darle peso a las carreras de grado. Por lo que estamos trabajando para que en el segundo cuatrimestre de este año se pueda lanzar la tecnicatura en agronegocios. Una de nuestra fortaleza es estar en contacto permanente con quienes se deciden a tomar tanto los programas como los talleres. 

E: ¿Quiénes pueden cursar sus programas y talleres? 

G.D: Son abiertos a todos los eslabones y participantes de la cadena agropecuaria. No se necesita tener una carrera de grado para cursar un programa o un taller. Solo se pide que tengan un conocimiento básico porque no se empieza de cero. Tenemos unas 200 personas por cuatrimestre. El ser online permite que las clases queden grabadas y que participen personas de otros países.

E: ¿Hacia dónde va hoy la educación en el agro?

G.D: La educación en el agro está migrando de un foco tradicional a una formación más tecnológica, sustentable y empresarial. Lo que se busca es que los nuevos profesionales sean capaces de integrar esas herramientas digitales aplicando las técnicas de producción sustentables y puedan desarrollar modelos de negocios que sean innovadores y rentables en el sector.

E: ¿Cuál es la clave?

G.D: Al hablar de integrar esas herramientas es sumamente importante gestionar la empresa desde donde nos toque, ya sea del rubro lechero, ganadero, comercialización de granos  o cualquier otro. Los agrónomos tenemos una formación más técnica, de producción. Nos preocupamos por saber cuántos kilos de granos vamos a cosechar o cuántos kilos de carne vamos a producir pero nos olvidamos de lo más importante que es gestionar desde el inicio hasta el último tramo de trazabilidad en la cadena en la que se esté trabajando. Hay que gestionar porque por no controlar un flete o cumplir con el precio en una liquidación de venta de grano,  entre otros tantos puntos a revisar y controlar, por ejemplo, se pierde mucha plata en el camino.

E: ¿Qué les piden los profesionales que se anotan en sus programas?

G.D: Los profesionales tienen muchas herramientas en producción, pero nos piden todo lo que tiene que ver con transformación, con gestionar, planificar. Hacer foco en finanzas. Siempre coincidimos en que somos muy buenos técnicos pero nos olvidamos de la otra parte. También nos piden conocimientos sobre tecnologías digitales, agricultura sostenible, innovación, agricultura de precisión, salud y seguridad alimentaria. 

E: ¿Cómo es tu vinculación con el campo?

G.D: Nací en Buenos Aires pero me crié en el campo de mis abuelos en La Pampa, con mi padre ingeniero agrónomo y mi abuelo un hombre de campo de toda la vida. Como toda persona del interior me fui a estudiar a Buenos Aires ingeniería en producción agropecuaria. Tengo una especialización en el área de Comercialización de Granos y desarrollé mi carrera en una empresa japonesa durante 20 años. Estoy agradecida de haber elegido esta carrera porque me encanta. Ahora estoy del lado de lo académico.

E: ¿Cómo tomaste la posta de los programas académicos?

G.D: Son esos mandatos o legados que con un gran placer los estoy conduciendo con el gran apoyo tanto de Ricardo Bindi como de mi padre. Me pusieron un peso grande al hombro por todos los años que vienen desarrollando exitosamente estos programas.

E: ¿Hay interés de las mujeres por capacitarse en los programas que ofrecen?

G.D: Siendo agrónoma mujer me pone muy contenta ver tanta participación de mujeres en este sector. Tenemos una linda comunidad de mujeres agropecuarias que nos siguen. Me encanta cuando vienen mujeres que recién se incorporan a la empresa familiar y toman el programa para capacitarse. 

E: ¿Qué desafíos se plantean desde el Área de Agronegocios?

G.D: El desafío es seguir creciendo. Seguir acompañando la demanda que tiene el sector e ir actualizando cada uno de los contenidos. Hay que capacitarse. El gran desafío es construir redes con sustentabilidad, tecnología, trazabilidad y siempre a la vanguardia.

Argentina tiene una materia gris interesantísima, nos destacamos en casi todos los lugares a nivel global. El sector va a crecer. Hay que capacitarse, hoy lo desafiante es ser diferente al resto para poder destacarse.

Por Paola Papaleo

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